Uno de mis mejores recuerdos como videojugador fue terminar el Silent Hill 2 por primera vez, con los acertijos al máximo de dificultad (eso si, el combate estaba en bajo, porque soy pésimo para eso de andar golpeando y huyendo de monstruos mientras resuelvo un cubo Rubik). No es que el nivel de los acertijos fuera pasmoso y tuvieras que conocer las referencias de cada obra de Shakespeare para resolverlos, pero todos concordamos que en un juego donde el ambiente te puede llegar a influir tanto y en el cual no sabes de dónde te aparecerá el siguiente monstruo, jefe o Pyramid Head es un poco más difícil estar al pendiente del entorno para reconocer la pista que te hacía falta.
Silent Hill, las primeras tres entregas, es recordada como la gran saga de survival horror que, junto con los primeros Resident Evil, te podían mantener todo el juego al borde del asiento. El sólo hecho de saber que tu personaje se metía a Silent Hill o Raccon City suponía horas y horas de sobresalto tras sobresalto.
Compré el SH: SM para PSP con la promesa de volver a ingresar a la ciudad fantasma rodeada de niebla de Silent Hill, un lugar que extrañaba un poco. Me sorprendí genuinamente cuando me enteré que el personaje era Harry Mason, el mismo protagonista del primer Silent Hill. "Es un remake" pensé, cuando comencé a jugar. Si, ahí estaba el Doc Michael Kaufmann, Cybil Bennet y si, buscaba a Cheryl. En cualquier momento me atacarían los "niños demonio" y caería inconsciente, o llegaría a la "otra" parte de la ciudad donde todo es ceniza y sangre. Pero no, conforme avancé solo la nieve caía, y no se veían extraños seres por ningún lado. ¿Seguro estaba en el Silent Hill que ya conocía?
Una cosa que me agrado de sobremanera fue el uso del celular del personaje: funcionaba como la radio, además de tener la cámara para tomarle fotos a los "fantasmas", tenía el GPS que funciona como mapa y a través del juego recibes mensajes de voz, mensajes de textos y llamadas que te van adentrando poco a poco en el ambiente de purgatorio que tiene Silent Hill.
Shattered Memories no es ni un remake ni un reboot, al parecer. Es una reinterpretación del primer Silent Hill, donde los personajes son los mismos, pero en un Silent Hill "alterno" (donde las relaciones con cultos satánicos y separaciones de almas no existen y donde todo se cubre de hielo en vez de sangre y ceniza), lo cual no sé que tan conveniente sea para la serie.
El juego no es malo. La perspectiva se situa detrás de Harry, quien armado solamente con su linterna y celular (no hay combate, y ante la presencia de los monstruos no queda más que correr o esconderse) debe hacer un viaje a través de Silent Hill y su propia psique para encontrar a Cheryl, mientras la presencia de su ex-esposa deambula como uno de los muchos fantasmas del pueblo.
Los controles son sencillos. Demasiado sencillos. Moverse con el pad, abrir puertas y agarrar objetos con X, correr con el cuadrado y ya. A lo largo del juego se pueden obtener "Recuerdos" dejados por los habitantes del pueblo, así como fotografíar fantasmas para acompletar las pequeñas historias alternas. Además, se pueden fotografíar 13 OVNIs para obtener el quinto final, el final UFO característico de la serie.
Una adición es la consulta psiquiátrica con el doctor Kaufmann. Intercalada en cada sección de la historia de Harry estaremos frente al doctor quien nos hará una serie de test psicológicos, que, a decir de la compañía Climax Group, encargada del desarrollo, funcionan para personalizar el juego. Dependiendo de las respuestas, veremos como podemos elegir un camino a otro, (ambos llevan al mismo lugar, al final de cuentas) cómo cambian algunos personajes y obtendremos finales distintos.
El juego no es demasiado largo (eso si, la primera vez que lo juegas y visitas todos los callejones sin salida tarda más que las otras veces) y la segunda mitad se pone incluso un poco aburrida porque consiste en mover a Harry de un lado para otro sin razón aparente. El mundo de hielo no se puede explorar a gusto por los monstruos que te persiguen, y el hecho de correr utilizando el mapa del celular para guiarte no me hizo mucho gracia. Del "otro mundo" sólo hubo una parte donde si me desesperé y me mataron un par de veces antes de entenderle al cómo pasarlo, pero de ahí en fuera todo es correr, correr y correr.
En fin, lo sentí como un Silent Hill que no era un Silent Hill, pero la nostalgia por volver a ver a los personajes. Momentos de susto inexistentes, pero el suspenso se mantiene todo el tiempo, como se puede esperar del título, aunque tampoco esperen algo que les eleve la tensión arterial. Historia más o menos decente. Por el momento dudo si valga la pena buscar algún otro final, pero creo que optaré por esperar algo de tiempo y luego volver a jugarlo.
Por el momento le doy 3 humbertgamer points de 5 disponibles, pero me reservo el recomendarlo.
Silent Hill, las primeras tres entregas, es recordada como la gran saga de survival horror que, junto con los primeros Resident Evil, te podían mantener todo el juego al borde del asiento. El sólo hecho de saber que tu personaje se metía a Silent Hill o Raccon City suponía horas y horas de sobresalto tras sobresalto.
Compré el SH: SM para PSP con la promesa de volver a ingresar a la ciudad fantasma rodeada de niebla de Silent Hill, un lugar que extrañaba un poco. Me sorprendí genuinamente cuando me enteré que el personaje era Harry Mason, el mismo protagonista del primer Silent Hill. "Es un remake" pensé, cuando comencé a jugar. Si, ahí estaba el Doc Michael Kaufmann, Cybil Bennet y si, buscaba a Cheryl. En cualquier momento me atacarían los "niños demonio" y caería inconsciente, o llegaría a la "otra" parte de la ciudad donde todo es ceniza y sangre. Pero no, conforme avancé solo la nieve caía, y no se veían extraños seres por ningún lado. ¿Seguro estaba en el Silent Hill que ya conocía?
Una cosa que me agrado de sobremanera fue el uso del celular del personaje: funcionaba como la radio, además de tener la cámara para tomarle fotos a los "fantasmas", tenía el GPS que funciona como mapa y a través del juego recibes mensajes de voz, mensajes de textos y llamadas que te van adentrando poco a poco en el ambiente de purgatorio que tiene Silent Hill.
Shattered Memories no es ni un remake ni un reboot, al parecer. Es una reinterpretación del primer Silent Hill, donde los personajes son los mismos, pero en un Silent Hill "alterno" (donde las relaciones con cultos satánicos y separaciones de almas no existen y donde todo se cubre de hielo en vez de sangre y ceniza), lo cual no sé que tan conveniente sea para la serie.
El juego no es malo. La perspectiva se situa detrás de Harry, quien armado solamente con su linterna y celular (no hay combate, y ante la presencia de los monstruos no queda más que correr o esconderse) debe hacer un viaje a través de Silent Hill y su propia psique para encontrar a Cheryl, mientras la presencia de su ex-esposa deambula como uno de los muchos fantasmas del pueblo.
Los controles son sencillos. Demasiado sencillos. Moverse con el pad, abrir puertas y agarrar objetos con X, correr con el cuadrado y ya. A lo largo del juego se pueden obtener "Recuerdos" dejados por los habitantes del pueblo, así como fotografíar fantasmas para acompletar las pequeñas historias alternas. Además, se pueden fotografíar 13 OVNIs para obtener el quinto final, el final UFO característico de la serie.
Una adición es la consulta psiquiátrica con el doctor Kaufmann. Intercalada en cada sección de la historia de Harry estaremos frente al doctor quien nos hará una serie de test psicológicos, que, a decir de la compañía Climax Group, encargada del desarrollo, funcionan para personalizar el juego. Dependiendo de las respuestas, veremos como podemos elegir un camino a otro, (ambos llevan al mismo lugar, al final de cuentas) cómo cambian algunos personajes y obtendremos finales distintos.
El juego no es demasiado largo (eso si, la primera vez que lo juegas y visitas todos los callejones sin salida tarda más que las otras veces) y la segunda mitad se pone incluso un poco aburrida porque consiste en mover a Harry de un lado para otro sin razón aparente. El mundo de hielo no se puede explorar a gusto por los monstruos que te persiguen, y el hecho de correr utilizando el mapa del celular para guiarte no me hizo mucho gracia. Del "otro mundo" sólo hubo una parte donde si me desesperé y me mataron un par de veces antes de entenderle al cómo pasarlo, pero de ahí en fuera todo es correr, correr y correr.
En fin, lo sentí como un Silent Hill que no era un Silent Hill, pero la nostalgia por volver a ver a los personajes. Momentos de susto inexistentes, pero el suspenso se mantiene todo el tiempo, como se puede esperar del título, aunque tampoco esperen algo que les eleve la tensión arterial. Historia más o menos decente. Por el momento dudo si valga la pena buscar algún otro final, pero creo que optaré por esperar algo de tiempo y luego volver a jugarlo.
Por el momento le doy 3 humbertgamer points de 5 disponibles, pero me reservo el recomendarlo.
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