215 Si la serie Doctor Who fuera mexicana (Parte 1)

En noviembre de 1963 fue estrenada en la televisión mexicana el programa más longevo de ésta a la fecha: Doctor Misterio, que relata las aventuras de un Señor del Tiempo y viajero espacial. Es una programa de ciencia ficción con toques de misterio, aunque ha sufrido alteraciones importante dependiendo de los años y equipos de escritores, situándose entre un programa de divulgación científica, comedia de enredos y teledrama siempre con el tema de ciencia ficción. Una de sus principales características es su condición de programa de culto, ya que desde sus inicios solo un pequeño porcentaje de la población lo ve con frecuencia, al principio por el horario (los primeros episodios duraban de 15 a 30 minutos y era lo último que se transmitía en la noche) y luego por continuarse en canales de menos audiencia. Al principio era transmitido por XHGC y actualmente, después de una larga lucha por los derechos y la cancelación del programa, se transmite por el canal 22 de la CONACULTA.

A lo largo de los años han sido varios los actores que le han dado vida al Doctor Misterio, cada uno con su estilo y alteraciones en la forma de presentar al personaje y sus aventuras, esto mediante la Regeneración, el método por el cual la forma física del Doctor cambia de un actor a otro para continuar la serie. El papel del Doctor siempre ha estado rodeado de un aura de especulación, ya que hay quienes consideran que el papel lleva una "maldición" mientras otros consideran que es el punto más alto de los diferentes actores que lo han encarnado.

A continuación una pequeña reseña de los diferentes Doctores Misterio.

El Doctor que no fue -1963- Pedro Armendáriz



La serie iba a comenzar por todo lo alto con la presencia de este actor que había ganado reconocimiento a nivel internacional. A pesar de haber grabado algunos episodios, estos nunca se transmitieron ya que Armendáriz se suicidó pocos meses antes de que el primer capítulo saliera al aire dejando a la serie pendiente de un hilo. Los episodios grabados están en poder legal de Televisa y nunca se han transmitido, pero algunas fuentes confirman que son mejores que los primeros que si fueron transmitidos (ya con el reemplazo de Armendáriz) ya que el actor lo dio al Doctor una personalidad mezcla de científico curioso, historiador y aventurero. 

Primer Doctor - 1963-1966 - Fernando Soler



De la forja de la ahora llamada "Época de Oro del Cine Mexicano", Fernando Soler interpretó la primera Encarnación del Doctor durante un período de tres años. Con una extensa carrera en cine, radio y televisión, y con aptitudes de guionista y director, interpretó a un Doctor enérgico, con aires de aristócrata y paternal. Su Doctor era un viajero del tiempo incansable y en sus aventuras casi siempre terminaba envuelto en algún evento histórico de relevancia, como la Revolución Francesa, la Conquista de México o las Guerras Mundiales. Después de un período de tres años decidió volver al cine y a la televisión con sus papeles tradicionales que reflejaban la clase media mexicana, dejando el manto del Doctor a un actor con el que había trabajado antes y al cual tenía en la más alta estima.

Segundo Doctor - 1966-1969 - Germán Valdés "Tin Tan"



El Segundo Doctor era casi el opuesto del interpretado por Soler. Germán Valdés interpretó a un Doctor más jovial, que solía sonreír a la menor provocación y que frecuentemente enredaba a sus enemigos con alguna argucia verbal. Afortunadamente (dicen los expertos) logró separar la imagen de pachuco a la que tenía acostumbrado al público de la del Doctor. Sus episodios aparecían con una distancia mayor entre ellos, ya que frecuentemente se encontraba grabando alguna película. Sus aventuras tenían un tono mucho más ligero que las interpretadas por Soler y se frecuentaba más el estilo aventurero que historiador del personaje. El lado oscuro de ésta época y que el público no perdonó era el argumento de que Germán Valdés nunca dio lo mejor de sí, aunque muchos fanáticos de la serie, incluso en la actualidad, lo consideran uno de los mejores Doctores hasta el momento.

Tercer Doctor - 1970-1974 - El Santo



Con el fin de la Época de Oro, y aprovechando el éxito de las películas de terror y acción se tomó la decisión que fusionar al Doctor con otro gran ícono de la pantalla de plata: El Santo, que para 1970 estaba en el auge de su carrera después de presentar "El Santo contra las Momias de Guanajuato". Aunque en retrospectiva parece una idea descabellada lo cierto es que la serie atravesó por uno de sus mejores momentos: los capítulos contaban con mayor acción, las historias mezclaban elementos de terror con ciencia ficción y comenzó a ser transmitida en un horario más familiar, lo que permitía que los más jóvenes disfrutaran las aventuras del Doctor. En Francia estos episodios causaron furor, otorgándole al Santo una proyección internacional nunca antes vista. El mayor reto fue integrar la máscara del luchador a la historia, pero en el último episodio de Germán Valdés optaron por hacer referencia a un accidente durante la Regeneración que causó la desfiguración del rostro del Doctor. Fue durante estos años que los mayores enemigos del Doctor (los Hombres Cibernéticos y los Dalekis) tuvieron mayor presencia.

Cuarto Doctor - 1974-1981 - Ignacio López Tarso



La época más longeva de una Encarnación del Doctor también es recordada como la peor. El motivo: los malos manejos de parte del Gobierno en la industria. Con Echeverría y López Portillo haciendo gala de nepotismo y represión Doctor Misterio tocó fondo y así estuvo durante 7 años. Los guiones pasaban por un equipo de censura gubernamental que los dejaba áridos. Se editaban de tal forma que cualquier idea novedosa que sonara ligeramente "antigobierno" se eliminaba. Si bien López Tarso dio una actuación constante durante su estadía, la falta de originalidad de los libretos, la repetición de las historias y la clara mano del Gobierno en la ejecución del programa dieron luz al momento más bajo de ésta serie, con episodios que tardaban hasta un mes en salir al aire y un claro desinterés del público que tardaría mucho en volver a interesarse por Doctor Misterio.