Entrada Ochenta y Seis: La muerte de Superman

"En los años por venir, muchos diran que la fuerza de los golpes era tal, que pudieron sentir las ondas de choque. Pero otros recordarán este día como aquel en el que el más noble hombre que hayan conocido, finalmente cayó. Para aquellos que pudieron llamarlo amigo... esposo... hijo. Para aquellos quienes le enseñaron el valor de toda vida... y para quienes sirvieron con Superman en la protección de esa vida, llega el choque del fracaso... pues este es el día, en que un SUPERMAN murió."

Dan Jurgens - La Muerte de Superman

Nunca he sido un gran fanático de Superman: es demasiado poderoso, demasiado listo, demasiado no-humano como para sentirme identificado. Prefiero las historias donde interactúa con otros personajes un poco menos "super", que aquellas donde él es el protagonista.

Cuando Doomsday lo mató, fue sólo otro comic para mí. Todos sabíamos que volvería en muy poco tiempo. Sucedió el llamado "Reino de los Supermanes" y después, él regresó. Historia conocida.

Lo verdaderamente importante es lo que ocurre durante el "Reino..."...cuando un Cyborg Superman se une a un conquistador extraterrestre y durante una batalla contra Hal Jordan, Ciudad Costera es destruída. ¿Las consecuencia? A corto plazo, el llamado Crepúsculo Esmeralda, donde un enloquecido Hal Jordan destruye la Green Lantern Corp en un intento de obtener el poder para revivir la ciudad destruída.
A mediano plazo, la seria Hora Cero, donde Hal Jordan / Parallax, está a punto de destruí todo el universo para reanudar todo desde su inicio.
A largo plazo: la guerra de la Corporación Sinestro, donde los Green Lanterns se enfrentan al Cyborg Superman, junto al Antimonitor, Superboy Prime, Parallax posesionado de Kyle Reyner y el mismísimo Sinestro, quien ha forjado anillos amarillos basados en el miedo.

Ahora, esto se desprende de la Muerte de Superman, comic que volví a leer (después de comprar la reimpresión hace como dos meses) y descubrí un par de cosas:
1.- Sigue sin terminar de caerme bien Superman.
2.- No me gustó que haya sido otro extraterrestre el que matara al último hijo de Kryptón, (y para colmo, un personaje nuevo, no conocido y no tan interesante).
3.- Green Lantern es un personaje que vale la pena seguir, y más ahora que se acerca la Noche Más Oscura...(¿será el regreso de Sue Dibny con un anillo negro?).
4.- Superman debería haber permanecido muerto.

Entrada Ochenta y Cinco: el cliché del 2008, Dark Knight...

"No lo digo porque esté muerto, pero la actuación de Heath Ledger ha sido lo mejor del año"
Juan Mauricio Muñoz Liévana, repitiendo la que podría ser la frase más repetida de este año.

El Joker más escalofriante de la historia, un perro que persigue un auto pero no sabe que hacer con él cuando lo alcanza, una sonrisa sin origen, pero que lo dice todo. Dark Knight es un clásico instantáneo, y podría ser gracias al difunto Ulrich von Lichtenstein.

La actuación de Bale fue buena, es un Batman genial y un Bruce Wayne aún mejor. Maggie Gyllenhal no es de mi agrado, hubiera preferido a Katie Holmes otra vez. Aaron Eckhart y Gary Oldman son indiscutibles, y Caine y Freeman son primeros actores aunque sean de reparto, pero Heath Ledger se llevó las palmas. OMFG.

Desde la primera escena, la película es atrapante. El robo tan bien ejecutado del banco, llevado finalmente por un sólo hombre, o payaso. El truco de magia con el que se presenta a la mafia. Los planes maquiavélicos, su loca calma, sus discursos. El Príncipe Payaso del Crimen nunca había sido representado tan real. Tan Joker.

Te debemos una Heath...que el MONESVOL te entregue los volcanes de cerveza que prometió...

Entrada Ochenta y Cuatro: Hellboy 2 y Hancock

"´Cuz I´ve been drinking, bitch!"
-Hancock

Durante la semana fui a ver Hellboy y Hancock. De Hellboy no esperaba tanto, y de Hancock esperaba más.

Esperaré con ganas la tercera parte de "Infierno Niño".

De Hancock quedé algo decepcionado, aunque la película en sí es buena: primera, siento que la trataron de hacer parodia, y luego la terminaron haciendo algo serio, como si hubieran tenido problemas graves con el guión: si tiene momentos graciosos, pero luego le meten drama de más...además, me había gustado el hecho de que Hancock no supiera quien era o de donde venían sus poderes, hasta que se sacaron su origen de la manga.

Por otro lado, ya se estrenó Dark Knight, y las críticas son excelente...sólo falta ver cuando pueda ir a verla...a lo mejor el lunes o el martes...

Entrada Ochenta y Tres: Los consejos de Esculapio

"¿Quieres ser médico, hijo mío?
¿Has pensado bien en lo que ha de ser tu vida? Tendrás que renunciar a la vida privada; mientras la mayoría de los ciudadanos pueden, terminada su tarea, aislarse lejos de los inoportunos, tu puerta quedará siempre abierta a todos; a toda hora del día o de la noche vendrán a turbar tu descanso, tus placeres, tu meditación; ya no tendrás hora que dedicar a la familia, a la amistad o al estudio; ya no te pertenecerás.
Los pobres, acostumbrados a padecer, no te llamarán sino en casos de urgencia; pero los ricos te tratarán como esclavo encargado de remediar sus excesos; sea porque tengan una indigestión, sea porque estén acatarrados; harán que te despierten a toda prisa tan pronto como sientan la menor inquietud, pues estiman en muchísimo su persona. Habrás de mostrar interés por los detalles más vulgares de su existencia, decidir si han de comer ternera o cordero, si han de andar de tal o cual modo cuando se pasean. No podrás ir al teatro, ausentarte de la ciudad, ni estar enfermo; tendrás que estar siempre listo para acudir tan pronto como te llame tu amo.
Eras severo en la elección de tus amigos; buscabas a la sociedad de los hombres de talento, de artistas, de almas delicadas; en adelante, no podrás desechar a los fastidiosos, a los escasos de inteligencia, a los despreciables. El malhechor tendrá tanto derecho a tu asistencia como el hombre honrado; prolongarás vidas nefastas, y el secreto de tu profesión te prohibirá impedir crímenes de los que serás testigo.
Tienes fe en tu trabajo para conquistarte una reputación; ten presente que te juzgarán, no por tu ciencia, sino por las casualidades del destino, por el corte de tu capa, por la apariencia de tu casa, por el número de tus criados, por la atención que dediques a las charlas y a los gustos de tu clientela. Los habrá que desconfiarán de ti si no gastas barbas, otros si vienes de Asia; otros si crees en los dioses; otros, si no crees en ellos.
Te gusta la sencillez; habrás de adoptar la actitud de un augur. Eres activo, sabes lo que vale el tiempo, no habrás de manifestar fastidio ni impaciencia; tendrás que soportar relatos que arranquen del principio de los tiempos para explicarte un cólico; ociosos te consultarán por el solo placer de charlar. Serás el vertedero de sus disgustos, de sus nimias vanidades.
Sientes pasión por la verdad; ya no podrás decirla. Tendrás que ocultar a algunos la gravedad de su mal; a otros su insignificancia, pues les molestaría. Habrás de ocultar secretos que posees, consentir en parecer burlado, ignorante, cómplice.
Aunque la medicina es una ciencia oscura, a quien los esfuerzos de sus fieles van iluminando de siglo en siglo, no te será permitido dudar nunca, so pena de perder todo crédito. Si no afirmas que conoces la naturaleza de la enfermedad, que posees un remedio infalible para curarla, el vulgo irá a charlatanes que venden la mentira que necesita.
No cuentes con agradecimiento; cuando el enfermo sana, la curación es debida a su robustez; si muere, tú eres el que lo ha matado. Mientras está en peligro te trata como un dios, te suplica, te promete, te colma de halagos; no bien está en convalecencia, ya le estorbas, y cuando se trata de pagar los cuidados que le has prodigado, se enfada y te denigra.
Cuanto más egoístas son los hombres, más solicitud exigen del médico. Cuanto más codiciosos ellos, más desinteresado ha de ser él, y los mismos que se burlan de los dioses le confieren el sacerdocio para interesarlo al culto de su sacra persona. La ciudad confía en él para que remedie los daños que ella causa. No cuentes con que ese oficio tan penoso te haga rico; te lo he dicho: es un sacerdocio, y no sería decente que produjera ganancias como las que tiene un aceitero o el que vende lana. Te compadezco si sientes afán por la belleza; verás lo más feo y repugnante que hay en la especie humana; todos tus sentidos serán maltratados. Habrás de pegar tu oído contra el sudor de pechos sucios, respirar el olor de míseras viviendas, los perfumes harto subidos de las cortesanas, palpar tumores, curar llagas verdes de pus, fijar tu mirada y tu olfato en inmundicias, meter el dedo en muchos sitios. Cuántas veces, un día hermoso, lleno de sol y perfumado, o bien al salir del teatro, de una pieza de Sófocles, te llamarán para un hombre que, molestado por los dolores de vientre, pondrá ante tus ojos un bacín nauseabundo, diciéndote satisfecho: "Gracias a que he tenido la preocupación de no tirarlo". Recuerda, entonces, que habrá de parecer que te interese mucho aquella deyección. Hasta la belleza misma de las mujeres, consuelo del hombre, se desvanecerá para ti. Las verás por las mañanas desgreñadas, desencajadas, desprovistas de sus bellos colores y olvidando sobre los muebles parte de sus atractivos. Cesarán de ser diosas para convertirse en pobres seres afligidos de miserias sin gracia. Sentirás por ellas más compasión que deseos. ¡Cuántas veces te asustarás al ver un cocodrilo adormecido en el fondo de la fuente de los placeres!
Tu vida transcurrirá como la sombra de la muerte, entre el dolor de los cuerpos y de las almas, entre los duelos y la hipocresía que calcula a la cabecera de los agonizantes; la raza humana es un Prometeo desgarrado por los buitres.
Te verás solo en tus tristezas, solo en tus estudios, solo en medio del egoísmo humano. Ni siquiera encontrarás apoyo entre los médicos, que se hacen sorda guerra por interés o por orgullo. Únicamente la conciencia de aliviar males podrá sostenerte en tus fatigas. Piensa mientras estás a tiempo; pero si indiferente a la fortuna, a los placeres de la juventud; si sabiendo que te verás solo entre las fieras humanas, tienes un alma bastante estoica para satisfacerse con el deber cumplido sin ilusiones; si te juzgas bien pagado con la dicha de una madre, con una cara que te sonríe porque ya no padece, o con la paz de un moribundo a quien ocultas la llegada de la muerte; si ansías conocer al hombre, penetrar todo lo trágico de su destino, ¡hazte médico, hijo mío! "


-Esculapio, considerado el Dios de la Medicina entre los griegos

Entrada Ochenta y Dos: La delgada línea blanca...

"Primun non nocere"
Hipócrates, considerado el Padre de la Medicina

Tal vez lo más difícil de ser interno es que nadie quiere reconocer el trabajo que haces...y por trabajo me refiero a todo el trabajo.

Desde llegar temprano, terminar los pendientes (si es que hay alguno) de la guardia anterior, el pase de visita, las indicaciones de los médicos de la mañana, colocar sondas, elaborar laboratoriales, revisar expedientes, órdenes de internamiento, consentimientos, electros, gasometrías, programar rayos x, ultrasonidos, TACs, perseguir adscritos para las interconsultas, levantar los reportes del ministerio público, los certificados de defunción y demás tonterías que son administrativas y no médicas, luego el cambio de turno, nuevas indicaciones, nuevos pacientes, repetir el proceso, sólo que ahora le sumas llevar y traer los laboratoriales y las solicitudes porque ya no hay mensajero, aguantar pacientes quejosos que no entienden que no es tu culpa que el cirujano no haya querido ir a verlos, volver a perseguir a las interconsultas, revisar las notas de los interconsultantes y buscar nuevas interconsultas, buscar familiares como si fueras de trabajo social, luego el turno nocturno para repetir lo mismo, pegar laboratoriales y revisar que los expedientes estén completos, elaborar censo y verificar que los pacientes estén estables y pelearte con el laboratorio y el banco de sangre.
Además, todavía tienes que encontrar tiempo para estudiar, elaborar el dichosos protocolo de investigación, cumplir compromisos de tu vida familiar y social (y en algunos afortunados casos, amorosa) y tratar de evitar volverte loco, con dos guardias por semana y poquísimas horas de sueño...

Y resulta que no importa, porque en todos los hospitales de México el Médico Interno de Pregrado es un huevón de primera que no hace nada...

Se tiene la mala costumbre de llamar al Médico Interno de Pregrado solamente "interno" como si se tratara de un preso en una cárcel, y todos parecen olvidar que existe la palabra "Médico" justo antes...claro, todo el mundo te recuerdo que aún no eres médico, que apenas estás en formación, etc, etc...pero, eso sí, a la hora de las preguntas y de sacar la chamba, tú eres el doctor....cuando no tienes adscrito en Medicina Interna o Cirugía todo el mundo se olvida que aún estás en formación y tienes que tomar las deicisiones importantes, porque tu eres el médico. Y si no lo hace, es tu responsabilidad, porque tú eres el encargado de todo el piso.

Y a todos se les olvida lo más importante: son esos "médicos en formación" los que están a cargo de las vidas de los pacientes...muchas veces, en algunos servicios, el adscrito pone sus indicaciones después del pase nocturno de visita y a dormir, dejando al MIP de guardián, recibiendo los golpes que vengan. A veces, ni siquiera hay adscrito, y el MIP tiene que atender a los pacientes graves. Es el MIP el que escucha toda la historia clínica del paciente, conociéndolo mejor que muchos doctores. Es el MIP el que aguanta los quejidos de los pacientes y las quejas de los familiares, junto con las enfermeras.

Es ésa delgada línea blanca la que hace la diferencia en los hospitales...alguna vez un doctor me comentó que existían hospitales donde no habían MIPS, y con la pedantería habitual "del que ya pasó por todo eso" me dijo que ésos hospitales trabajaban de forma excelente sin "médicos en formación"...luego agregó, pequeño detalle, que eran hospitales privados...jo, pequeña diferencia.

Y también resulta que todos han tenido internados peores al de nosotros...claro...sólo ha existido un adscrito lo suficientemente honesto para decir: "yo fui un interno huevón y malo", y resultó ser un buen médico...

Entrada Ochenta y Uno: De nuevo en mi blog...

"Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y cautela en la mano"
Confucio

Había perdido mi computadora, por lo que no he podido escribir nada en más de diez dias.

En fin, Urgencias no es tan dificil como creí iba a ser: si, hay mucho trabajo, si, todo el mundo pide gasometrías para todo mundo, si, hay que sondear a todos los pacientes, muestras, electros y perseguir doctores para interconsultas...pero de ahí en fuera, todo lo hacen los adscritos, al fin.

Antier cumplí nueve meses con Zabdy, éso si fue importante.

Gracias por estos nueve meses, amor...