170.7 Erlend Øye y su encuentro con un Brown Lantern

Escribo esta entrada varios días (casi una semana) después del incidente que me confirmó una vez mas que México bien podría ser el cuartel de la Brown Lantern Corp.

Pero antes, me explico: los Brown Lanterns es el título (ideado, por cierto, por @baglietto) y yo le hemos dado a determinados personajes, representantes del estereotipo mexicano de hacer todo al fregadazo, rápido y malhecho. Es toda aquella persona con la típica actitud de "soy más chingón que el resto sin esforzarme" y que siempre, o cais siempre, la termina cagando. Este título se extiende para muchísimas personas (no sólo mexicanos, cabe señalar), pero lamentablemente, como pais, tenemos que pelear contra decenas de estereotipos negativos que nosotros mismos confirmamos y perpetuamos.

Hasta ahora sólo había dos Brown Lanterns: uno es un compañero con el que Abel y yo compartimos internado y con el que Abel tuvo que compartir SS. Por cuestiones personales, no me extenderé, pero lo resumiré diciendo que es la clase de persona de la cual no quieres recibir la guardia.
El segundo me lo topé durante mi propio Servicio Social, y fue la causa principal por la cual quedé liberado un mes más tarde de lo previsto. Por el momento tampoco me extiendo.

Vuelvo al tema principal del post: hace unos días (14 de marzo, me parece) la banda The Whitest Boy Alive, de Berlín se presentó en México. Cerca de la hora y medio de comenzado el concierto, el noruego Erlend Øye, cantante del grupo, se sube a la zona VIP, donde comienza a tomarse fotos y cantar en contacto con los fanáticos. En ése momento, un graciosito (de ésos que nunca faltan) decide ser más chingón que todos y le quita los lentes a Erlend. Éste, molesto con toda razón, para de cantar, se baja y pide que le devuelvan sus lentes, mientras el publico empieza la rechifla porque se detuvo la musica. Obvio, los lentes nunca aparecieron, motivo por el cual la agrupación decide cancelar el concierto. La molestia es generalizada entre la concurrencia.

Si yo fuera a un concierto de un grupo que me gusta, y éste decide cancelar dicho concierto a la mitad, yo también estaría furioso. Pero hay algo con lo que el mexicano no cuenta: el derecho que tiene Erlend de encabronarse cuando le roban. Punto.

Hay quiénes todavía consideran que Erlend es el culero. Que los pinches lentes se los puede comprar en un Chedraui. Que la banda apesta. Que no respetaron a su público. Que de todos modos no son tan buenos. Que son unos divos. Y demás pendejadas.

Nos quejamos (los mexicanos) que las bandas no toman en cuenta México cuando hacen sus giras. Que sólo tenemos a RBD y al Bombón Asesino. Que los boletos de Elton John está bien caros. Que las buenas bandas nos ignoran. Y demás pendejadas.

La gente pagó por sus boletos, si, pero Erlend pagó por sus lentes. Aunque le hubieran costado medio euro nadie tenía el derecho de quitárselos (eso se llama robar). Al momento en que Erlend es víctima de un crimen en nuestro país, éste tiene el derecho de mandar al carajo a México y su público. La gente que critica a TWBA no critica a su ladrón. Conociendo la mentalidad mexicana, el rata sería una héroe, porque resultó bien chingón. El culero es la víctima, por enojarse. Y si Erlend en verdad fuera un culero lo primero que hubiera hecho sería ir al consulado de Noruega para poner su demanda, y estaría en su derecho.

Entiendan esto: los artistas que vienen de otro país, aunque reciban dinero por sus presentaciones, ante todo son invitados, y así se les debe de tratar. Además, Erlend se puso a cantar y tomarse fotos EN CONTACTO con los fans, ¿cuántos artistas, nacionales o internacionales hacen eso?, ¿lo hacían los de RBD, lo hace Ninel Conde o Kalimba? No. ¿Lo hace Metallica? Quisiera ver al valiente que le intente robar a Lars o James.

Nos quejamos de que las bandas nos ignoran. Están en su derecho de hacerlo, si cuando nos tratan como fans y personas les devolvemos disgustos y nuestra mezquinidad. Así que por eso:

"Pendejo(a) que le robaste los lentes a Erlend Øye, has demostrado la increíble capacidad de convertir en mierda lo que tocas. Bienvenido a la Brown Lanterns Corps".


1 Response to "170.7 Erlend Øye y su encuentro con un Brown Lantern"

  1. Dejémonos abrazar por la luz café, chingado.