170.4 Ju-On antes de Ju-On

El cine de horror japonés me tomó por sorpresa. Mi primera aproximación fue, como la de casi todos en éste país, con "El Aro", la americana. Junto con ésta versión comenzaron los rumores de que la versión japonesa era aún más escalofriante. Modesta, si, pero con mejor ambientación y que explicaban cosas que en la americana se pasaban por alto.

Cuando conseguí "Ringu" confirmé los rumores. Estaba frente a una joya, no sólo del cine asiático o de horror, si no de la cinematografía en general. En efecto, la original con lo modesta que parece, supera en muchos aspectos a la norteamericana, a pesar de los efectos fotografía de primer nivel de ésta última.

Después, me llegaron más rumores, ahora acerca de una película más terrorífica que "Ringu", y así fue como me enteré de Ju-On. Lamentablemente, igual vi primero la versión americana, porque nopude conseguir la original de Takashi Shimizu. The Grudge me gustó. Si, tenía similitudes con "El Aro", pero ya para entonces sabía que el J-Horror funciona a base de repeticiones de fórmulas ganadoras. Luego pude ver Ju-On en la versión original, y de nuevo quedé sorprendido. Es maravillosa.

Y así pasó el tiempo, en el cual el cine japonés llenó poco a poco parte del nicho de cine de terror que conservo. Con algunas bajas y otras altas, como siempre.

Hoy, gracias al blog del Hombre Lobo (Horas de Oscuridad) y curioseando por ahí, encontré dos cortos que llamaron mi atención: la primera aparición de Toshio y Kayako.
Ambos cortos, filmados y dirigidos por el mismo Takashi Shimizu corresponden a un largometraje llamado Gakkou no kaidan G (Algo así como Historia Escolar Fantasmal G), de la cual dichos cortos forman dos segmentos independientes.
Sin embargo, a pesar de las obvias limitaciones y del formato en que están grabados, se puede apreciar el germen estilístico de lo que vendría a ser Ju-On.
Los títulos son 4444444444 (o Ten Four´s, recordando que en el idioma japonés "4" suena parecido a "Muerte") y Katasuni (traducido como In The Corner). Ambos duran más o menos tres minutos, y aunque no parezcan ser la gran cosa, se nota el estilo que se le imprimiría posteriormente a la saga de películas, y Shimizu ha dicho que actúan "casi como una verdadera precuela".

Aquí, para que los disfruten.




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