183.1 De nuevo en mi blog.

Otros 28 días han pasado. Ahora fueron varias guardias nocturnas (poco más de tres semanas) y ando desfasado, cansado, desorientado y maltrecho, pero feliz.

Poco a poco me voy adaptando más a la rutina a bordo, me pongo a leer, a estudiar un poco y a seguir con los documentos que piden abordo para la labor del médico del barco.

El único problema es con un miembro de la tripulación al que en Twitter (para los que siguen mis tweets, ja) bauticé con el nombre de Zoidberg. Colega de profesión, parece que no da una. Lamentablemente, hay que soportar lo malo junto con lo bueno y tratar de disfrutar al máximo el trabajo, que es de donde sale la nobleza del hombre.

Así que estoy de regreso, ya empecé desde ayer con algunas recomendaciones de cómics, y espero poder postear más seguido.

Saludos, amigos, y que en éste Día de Darwin encuentren a alguien a quien seleccionar (naturalmente) para preservar la raza.