Ayer en la noche, mientras estaba en casa de Zab, me habló mi madre por teléfono. Me preguntó dónde andaba, si estaba bien, si estaba en una casa y si tenía para un taxi. Me dije que mi hermana le había hablado, porque un amigo le dijo que había en esos momentos una balacera por mi casa, para que no me regresara todavía, hasta que todo hubiera pasado.
Como buen representante de mi época, fui a internet a meterme en Facebook y Twitter. Nadie comentaba nada de balazos ni operativos. Ya el día anterior se había presentado un operativo, según el Gobernador Duarte y en el mes de abril hubo otra, ésta si cerca de mi casa. Naturalmente, mi madre estaba preocupada, y sólo por cerciorar le hablé a mi hermana, para confirmar lo que decía. Cuando hablé con ella resulta que a su amigo le había dicho otro amigo. Y si hablaba con el primero, me saldrían que fue un tercer amigo el que le dijo al segundo y así ad infinitum.
En la mañana de ayer ya habían corrido rumores por las redes sociales de un presunto toque de queda, porque habían aparecido mantas en TODOS los puentes, firmadas por los Z, que iban a iniciar sus operaciones a las 9:00 de la noche y pedían que no saliéramos. Vivimos en una época donde nuestros celulares tienen cámaras bien fregonas, y aún así no encontré una sola foto de dichas mantas, pero ahí estaban los borregos repitiendo el mensaje como si tuvieran evidencias irrefutables. A las nueve de la noche yo estaba en Plaza Américas, y un rato después estaba en la calle. Nada. La vida nocturna de Veracruz inalterada. Después fue lo de la llamada de mi madre y todo eso.
Regresé a mi casa por ahí de las diez y media u once y nada. Las calles tranquilas como casi siempre.
Hoy, sigo esperando que me confirmen cualquier rumor, a la vez que transmito el siguiente mensaje:
"Yo sé que los tiempos son difíciles, que son peligrosos y ya no son lo que eran. Sé que nadie tiene la vida comprada y que la mala suerte y una bala perdida nos puede tocar a cualquiera. Pero dejen de mamar: no difundan rumores, porque éstos también hacen daño. Transmitir la paranoia y asustar gente nada más porque si es considerado terrorismo."
Así que si quieren ayudar a sus seres queridos, estén pendientes, pero no se espanten por lo que dice cualquiera. Si dicen que hay mantas o lo que sea, tomen una foto. Si escuchan balazos, no salgan de sus casas y avisen. Pero ante todo, confirmen antes de asustar.
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