¡Es hora, no-creyentes y satanistas, de salir a las calles a quemar sacerdotes, comer niños y violar ganado y demás cosas que hacemos los que no creemos o los que no gritan su religión a los cuatro vientos! ¡Es hora de mostrar al clero que la República Mexicana es laica, obligatoria y gratuita...!...No, esperen, ésa es la educación...
Esperen...hay algo malo aquí.
Me enteré hace unos minutos, vía El Notiver (que me había prometido no leer, porque me causa gastritis) que en la Cámara de Diputados se votó la reforma al Artículo 40 Constitucional, la cual propone establecer que el Estado Mexicano debe ser Laico como principio político. Así es, como me explicó el buen Feco, la actual Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece a la República Mexicana como Representativa, Democrática y Federal, pero no Laica.
Pero, ¿qué no la República Mexicana tenía una separación obligada entre Iglesia y Estado gracias a las Leyes de Reforma promulgadas por Benito Juárez en 1859?
Así es, según éstas Leyes, la Iglesia y el Ejército perdían su fuero, la población podía elegir y practicar el culto que desease y sólo se podían realizar ceremonias religiosas en templos e iglesias.
Como podemos imaginar, cada vez que una procesión religiosa tapa una calle o que Norberto Rivera opina sobre asuntos políticos o sociales que no le compiten, a las Leyes de Reforma no se les hacía mucho caso. ¿Porqué?, porque la Constitución no dice explícitamente que los grupos religiosos no tienen ninguna opinión que dar fuera de sus templos.
Aunque todavía debe ser ratificada (por ratas) en la Cámara de Senadores, la Iglesia Católica ya se pronunció (obviamente) en contra de ésta reforma. Argumentando que se está atentando contra la libertad religiosa, añadiendo que "con ello avanza en México la intolerancia, el acotamiento a las garantías de libre credo y de reunión, y sobre todo a la libertad de expresión, consagradas en la Carta Magna”, consideró el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar Romero.
Es decir, que a la hora de que se resuelve Constitucionalmente el conflicto Iglesia-Estado, la ICAR se siente amenazada, pero que cuando se les solicitó apegarse a la Leyes de Reforma hacían nulo caso y oídos sordos. Vaya.
Por el otro lado, la misma Cámara de Diputados defendió su postura, señalando la necesidad del carácter laico, la nula intervención de la Iglesia en asuntos de Estado y que ésto ni es un ataque en contra de la religiosidad si no lo contrario, que promovería la solución positiva para la convivencia de las religiones mayoritarios y las minoritarias. Ahora si que descubrieron el hilo negro.
Señores religiosos, entiendan esto: no tienen cabida fuera de sus templos, ni autoridad sobre los que no sean sus feligreses. La religión, ni los actos que ésta conllevan, pueden imputarse a nadie que así lo desee, al contrario, las leyes constitucionales aplican a todas las personas, y la instauración de México como República señala que todos somos iguales ante la ley: incluídos ustedes.
Al contrario de lo que parece, precisamente esta reforma defenderá los derechos religiosos, colocándolos donde corresponden, además de permitir que cualquiera defienda constitucionalmente su derecho a creer o no creer, salvaguardando sus Derechos Humanos. Además, al parecer las Iglesias aún contarán con sus privilegios, como estar exentos de impuestos y el poder dirigir escuelas donde pueden promover su fe. ¿Cuáles problemas?
Ya tuve suficiente con el catolicismo expreso de Fox y el "Michael Jackson usaba drogas y murió porque no creía en dios" de Calderón. Los servidores públicos nos sirven a todos, y nos representan a todos ante el mundo entero, no tienen porqué enarbolar un estandarte religioso con el que muchas personas no estamos de acuerdo. Tampoco tiene que haber una religión oficial en México, eso es de la Edad Media. Y de la República Islámica de Irán.
Y no, no violaremos su ganado, no se preocupen...
Esperen...hay algo malo aquí.
Me enteré hace unos minutos, vía El Notiver (que me había prometido no leer, porque me causa gastritis) que en la Cámara de Diputados se votó la reforma al Artículo 40 Constitucional, la cual propone establecer que el Estado Mexicano debe ser Laico como principio político. Así es, como me explicó el buen Feco, la actual Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece a la República Mexicana como Representativa, Democrática y Federal, pero no Laica.
Pero, ¿qué no la República Mexicana tenía una separación obligada entre Iglesia y Estado gracias a las Leyes de Reforma promulgadas por Benito Juárez en 1859?
Así es, según éstas Leyes, la Iglesia y el Ejército perdían su fuero, la población podía elegir y practicar el culto que desease y sólo se podían realizar ceremonias religiosas en templos e iglesias.
Como podemos imaginar, cada vez que una procesión religiosa tapa una calle o que Norberto Rivera opina sobre asuntos políticos o sociales que no le compiten, a las Leyes de Reforma no se les hacía mucho caso. ¿Porqué?, porque la Constitución no dice explícitamente que los grupos religiosos no tienen ninguna opinión que dar fuera de sus templos.
Aunque todavía debe ser ratificada (por ratas) en la Cámara de Senadores, la Iglesia Católica ya se pronunció (obviamente) en contra de ésta reforma. Argumentando que se está atentando contra la libertad religiosa, añadiendo que "con ello avanza en México la intolerancia, el acotamiento a las garantías de libre credo y de reunión, y sobre todo a la libertad de expresión, consagradas en la Carta Magna”, consideró el vocero de la Arquidiócesis de México, Hugo Valdemar Romero.
Es decir, que a la hora de que se resuelve Constitucionalmente el conflicto Iglesia-Estado, la ICAR se siente amenazada, pero que cuando se les solicitó apegarse a la Leyes de Reforma hacían nulo caso y oídos sordos. Vaya.
Por el otro lado, la misma Cámara de Diputados defendió su postura, señalando la necesidad del carácter laico, la nula intervención de la Iglesia en asuntos de Estado y que ésto ni es un ataque en contra de la religiosidad si no lo contrario, que promovería la solución positiva para la convivencia de las religiones mayoritarios y las minoritarias. Ahora si que descubrieron el hilo negro.
Señores religiosos, entiendan esto: no tienen cabida fuera de sus templos, ni autoridad sobre los que no sean sus feligreses. La religión, ni los actos que ésta conllevan, pueden imputarse a nadie que así lo desee, al contrario, las leyes constitucionales aplican a todas las personas, y la instauración de México como República señala que todos somos iguales ante la ley: incluídos ustedes.
Al contrario de lo que parece, precisamente esta reforma defenderá los derechos religiosos, colocándolos donde corresponden, además de permitir que cualquiera defienda constitucionalmente su derecho a creer o no creer, salvaguardando sus Derechos Humanos. Además, al parecer las Iglesias aún contarán con sus privilegios, como estar exentos de impuestos y el poder dirigir escuelas donde pueden promover su fe. ¿Cuáles problemas?
Ya tuve suficiente con el catolicismo expreso de Fox y el "Michael Jackson usaba drogas y murió porque no creía en dios" de Calderón. Los servidores públicos nos sirven a todos, y nos representan a todos ante el mundo entero, no tienen porqué enarbolar un estandarte religioso con el que muchas personas no estamos de acuerdo. Tampoco tiene que haber una religión oficial en México, eso es de la Edad Media. Y de la República Islámica de Irán.
Y no, no violaremos su ganado, no se preocupen...
Tu seguías en el servicio social cuando hubo una efervescencia twitera de ello. Y, si, tambien pensé inmediatamente lo mismo: Las Leyes de Reforma. Aquellas que hicieron de Benito Juarez y los masones los seres (aun) mas odiados del catolicismo.
Pues bien, me entero que a la hora de redactar la Constitución de 1917, a los constituyentes se les "pasó" poner la palabrita en varios artículos.
Lo que un grupo bien heterogeneo de diputados propuso, fue que se incluyera en varios artículos. Lamentablemente, hicieron las cosas a medias, pues solo reformaron 1 de los 3 artículos que se requieren para dejar las cosas bien claras.
Cómo son las cosas, que tienen que pasar por ahi de 150 años para que el asunto quede totalmente claro. A este paso, la "guerra calderónica" se va a "ganar" en 150 años.
Feco
12 de febrero de 2010, 13:23