108: Arráncame la ropa...digo...Arráncame la vida.

"En esta noche de frío,
de duro cierzo invernal,
llegan hasta el cuarto mío
las quejas del arrabal.

Arráncame la vida
con el último beso de amor!

Arráncala,
tóma mi corazón!

Arráncame la vida,
y si acaso te hiere el dolor,
ha de ser de no verme
porque, al fin, tus ojos
me los llevo yo..."

Agustín Lara - Arráncame la Vida

Ana Claudia Talancón desnuda...y otra historia sobre cómo se hace la política en México, donde un Jiménez Cacho macho, mujeriego, y priísta (aunque nunca lo dicen) se lleva la película con un papel muy similar al que Pedro Armendaríz hizo en "La Ley de Herodes". No por eso deja de ser divertida por ratos, con situaciones por demás obvias, "crudeza" que pudo haber dado para mucho más al hablar de los asesinatos políticos...es decir, la película n se centra tanto en Catalina, ni se centra tanto en Andrés, por lo que queda en un medio bastante incomodón.

El vestuario y las locaciones son lo que tienen que ser, y una Eugenia León en un papel de Toña la Negra como nunca se va a volver a repetir.

Así que Ana Claudia, en un papel de mujer abnegada, que saca lo cabrón (o cabrona) con los años, convence lo justo para ambientarnos. Lo que es roto por los desnudos frecuentes y a veces innecesarios...no es que me queje, pero incluso la desnudez injustificada debería tener un límite.

No siempre te crees que todo inició en 1930, a veces parece más una historia de 1910 con tintes bastante forzados de modernización.

Al igual que la Ley de Herodes, te demuestra que al hablar de política mexicana, lo mejor es no hablar, por lo menos no enfrente del esposo gobernador de tu amante...