Entrada Cuarenta y Cuatro: Semana Infernal 4

"El arte tiene tres factores, la enfermedad, el enfermo y el médico. El médico está al servicio del arte. El enfermo debe colaborar con el médico para combatir la enfermedad."

Hipócrates

Estoy agotado...lo bueno es que la SI casi termina.

Interconsultas, interconsultas, interconsultas. Recibir insultos de cirujanos..."¿Porqué no eres ingeniero petroquímico?, a ellos si les pagan...lo único que hacen ustedes es saturar la carrera, y no saben nada de anatomía, fisiología, embriología ni patología...en serio, no sé de qué escuelita vienen..."

Recibir regaños del Jefe de enseñanza: "La junta es a la una en punto...a las doce cincuenta y cinco detienen todo su trabajo y vienen a la junta...tendrán que comenzar las guardias de reposición...qué rapido agarraron las malas mañas de los internos pasados". Claro, detener todo el trabajo durante una hora, cuando nosotros hacemos todo el trabajo. Y todavía exigen un protocolo de investigación.

Recibir regaños de la cocinera: "No va a haber desayuno para todos, porque como no bajan a desayunar todos los días, nos disminuyen las raciones". Claro, y el hecho de que le dan de comer gratis a sus familiares no altera la contabilidad de la comida. Ni tampoco porque terminan tirando el excedente a la basura, de todas formas.

Programar rayos X-TAC-Ultrasonidos:
11:00 am. "No, ya no recibo programación, ya es muy tarde...éso es para el turno de la tarde...no, no importa que sea urgente, mi turno terminó".

3:00 pm. "¿Porqué no lo trajiste temprano, como a las once?"

Familiares que creen que somos criados particulares: "¿Porqué no le han limpiado las úlceras a mi mamá?" (Esta es una señora que baña a su mamá nefrópata y diabética cada tres días, exigiendo la limpieza de su señora madre todos los días puntualmente).

Y todavía salgo para pelear con el resto de mi vida...medio duermo, medio leo, medio vivo. Y no es suficiente...

Ahora, a dormir...viene uno de los fines de semana más duros del internado.