Entrada Treinta: Jauría de Tigres, la rotación de Mau...

"¡Tigre!...¡los guantes, tigre!...¡para ayer!"

Ginecólogo, durante un parto de urgencias, a Adán "el Tigre" Muñoz

A pesar de que Marlene no tiene sentimientos, mis compañeros de rotación y la rotación misma son geniales.
Adán nos entrega guardia, y es de ley que se le va a olvidar algo, pero su gran ventaja es que si le pides que haga algo, lo hace, y el 99% de las veces lo hace bien. Además, es un genio electrónico capaz de repararnos la compu, la impresora y la señal del internet en un par de minutos, en vez de esperar varios días. Aunque deje el tococardiografo junto a la cama de las pacientes horas después de que dicha paciente ya se fue.
De ahí sigue la guardia B, Loyo y yo, quienes entre comida y comida hacemos como que trabajamos y dejamos en su mayoría el piso sin pendientes. Uno se va a toco a recibir los pocos niños que vienen y el otro se la pasa en piso ajustando dosis, prescribiendo medicamentos, limpiando heridas, cambiando apósitos, quitando sondas y rascándose las talegas, en ese orden.
Y por último, le entregamos guardia a Marlene, quien no tiene sentimientos y podría ser la única mujer del mundo que no se emociona con nada. Pero trabaja más que ninguno de nosotros, y trabaja bastante bien. Y a veces sonríe.

Estamos a punto de pasar de Ginecología y Obstetricia a Medicina Interna, en 13 días.
El 15 de abril, a Pediatría. Que está mas o menos.
El 15 de junio a Urgencias. Que está horrible.
El 15 de agosto a Cirugía. Que está mortal.
El 15 de octubre a Auxiliar de Diagnóstico y Consulta Externa, que está solo por estar, y
el 15 de diciembre seremos libres...

Un buen año, buenos compañeros, buenas guardias...como interno, ¿qué más puedo pedir?