181.6 To be a Paiki - God of War


En el 2005 Kratos irrumpió en el PlayStation 2 con un estreno espectacular: la historia de un general espartano caído en desgracia que se convierte en esclavo de los dioses griegos con la misión de matar a Ares, el Dios de la Guerra.

Aprovechando el excelente paquete de God of War: Collection (que agrupa los dos primeros GoW adaptados al PlayStation 3) jugué por primera vez de forma completa esta colección de grandes juegos.

Juego que combina plataformas con puzzles y peleas enormes, su característica más reconocible es la combinación de mitología griega un tanto alterada con toda la sensación de una tragedia. Ésta primera parte nos lleva desde la cubierta de un barco asediado por la Hidra a las Montañas de la Locura, pasando por el Templo de Pandora (laberinto central del juego) hasta la batalla final contra Ares, peleando contra hordas de enemigos, demonios, medusas, minotauros y demás criaturas menores y jefes.

La edición Collection presenta versiones mejoradas y adaptadas al lector de Blu-Ray del PS3, moivo por el cual la movilidad y gráficos se han mejorado respecto a la versión original.


La dificultad del combate puede modificarse de Fácil a Difícil, y la dificultad de los puzzles es bastante decente (de hecho es donde uno se tomará más tiempo, recorriendo algunas partes más de una vez para revisar cualquier rincón que se nos haya olvidado revisar en busca de pistas).

La serie God of War es muy buena, y recomiendo que jueguen la saga completa de ser posible (incluyendo Chains of Olympus y Ghost of Sparta) para comprender mejor la historia de Kratos y su odio por los Dioses.



5 de 5 Humbert-gamer-points.

2 Response to "181.6 To be a Paiki - God of War"

  1. Kratos es un antihéroe.
    Los juegos de GOW son visualmente perfectos y su acciòn trepidante los convierte en grandes atractivos.
    Pero carecen de gran factor de re-jugabilidad, son lineales y en general son "películas" medianamente jugables, es decir, el player casi se dedica a seguir los comandos establecidos para lograr ver los despliegues de violencia tan fregones.
    Lamentablemente, es el estilo de Devil May Cry y algunos otros.
    Personalmente los disfruto, pero no estoy de acuerdo con la limitada libertad de hacer y deshacer.

  2. La poca libertad (contrastante con juegos tipo Grand Theft Auto, por ejemplos) es un gran lastre del tipo de juegos.

    El único factor de re-jugabilidad que posee es en relación a la búsqueda de los trofeos para completar la colección, pero estamos de acuerdo que no son obligatorios ni dan nada por lograrlos, sólo es por decisión personal de tener todo lo posible dentro del juego.