146.1 Twin Peaks

Atención, contiene muchísimos spoilers...por otro lado, es posible que no la vean, así que conviene que lean la reseña y se animen:

El brutal de Laura Palmer a principios de los noventa significó dos cosas: una fue el hecho de que Twin Peaks dejó de ser una ciudad tranquila, la otra fue el inicio de las grandes series televisivas que vieron su auge en ésta década.

Dirigida por el célebre David Lynch, junto con Mark Frost, Twin Peaks inicia con el cadáver de Laura Palmer, una aparentemente tierna e inocente jovencita nacida y criada en Peaks, hecho que desencadena la serie de eventos y recuerdos que los habitantes de la pequeña ciudad de Washington desearían nunca hubieran sido descubiertos.

Para investigar el asesinato el FBI manda a Dale Cooper, un carismático, respetuoso de la ley y bastante optimista agente, quien confiando en su intuición, sus sueños y el método Tibetano, se cree capaz de resolver el misterio. Para esto une fuerzas con las fuerzas locales: el sheriff Harry S. Truman y los ayudante Hawk (el mejor rastreador de Twin Peaks) y el valiente, pero algo lento, Andy.



Poco a poco descubrimos la realidad sobre Twin Peaks y sus habitantes: el mal parece dividido en dos partes igualmente desastrosas; por un lado el mal salido de los bosques, el misterioso Bob quien al parecer es el responsable de la muerte de Laura, y el otro mal, más humano, más terrenal, representado por todos los habitantes de Peaks; el mal de la avaricia, de los celos, de los pecados olvidados.

Poco a poco la trama se complica: descubrimos que Laura Palmer no es, ni mucho menos, la chica inocente que aparentaba, sino que iba en el camino de su propia destrucción desde hacía tiempo. Descubrimos las dudas del ex-novio de Laura, James Hurley, y su verdadero amor, Donna Hayward, hasta que llega al pueblo una chica que podría ser la doble de Laura, Maddy. Descubrimos las excentrecidades del Dr. Jacoby, el psiquiatra vestido de hawaiano. Descubrimos el complot de Josie Packard, de Benjamin Horne y de Catherine Martell. Descubrimos el dilema de Andy al saber que podría o no ser el padre de la criatura que está esperando Lucy...en fin, todo un entramado de historias que envuelven el crimen de Laura.

Al final de la primera temporada queda claro quien es el asesino, y en verdad es una sorpresa enterarse y la forma en la que uno se entera: con el asesinato de Maddy, la prima y casi doble de Laura. Lo peor es cuando atrapan al asesino y nos enteramos que Bob es una entidad que se puede posesionar de la gente inocente y cometer los crímenes más atroces.

Y mucho después la trama vuelve a dar giros sin cesar: Dale Cooper es acusado de tráfico de drogas, Josie Packard sufre de extorsiones que están a punto de matar al sheriff Truman, quien resulta ser su amante. Windom Earle, el antiguo compañero de Dale regresa del manicomio para reclamar una venganza en contra del agente Cooper, ya que este es el responsable del asesinato, por el propio Earle, de la mujer de la cual estuvo enamorado. Se descubre que Bob es residente de un espacio fuera de la realidad conocido como Black Lodge. Leo Johnson, un ladrón y traficante de poca monta es herido de gravedad y regresa de entre los muertos (es un decir) para jugar un último papel en el juego de ajedrez entre Cooper y Earle.

En fin, una sorpresa detrás de otra, con personajes inolvidables, subtramas que enriquecen la historia y la aderezan (muchas de las cuales, como la búsqueda de Audrey Horne por el amor de un hombre decente, la odisea de Shelly Johnson y Bobby Briggs para aprovecharse de Leo, la búsqueda de James Hurley de un poco de paz y toda la subtrama de Ed, Norma, Nadine y Hank en un triángulo amoroso que tiene más de 20 años de antigüedad no puedo resumir aquí) y los efectos que provocan en las emociones convierten a Twin Peaks en serie de culto.

El final es un verdadero golpe, un trancazo sin nombre. La serie fue cancelada en la segunda temporada, lo que explica el cliffhanger en que se queda, y por lo mismo que termina ahí, uno no puede más que sentirse aterrorizado: Dale Cooper pierde por segunda ocasión al amor de su vida (interpretada por una joven Heather Graham), sólo para ser poseído después de un encuentro psicológico en Black Lodge por el mismo ser al que estaba buscando, el misterioso y repulsivo Bob. Dale Cooper se convierte en un monstruo sin la decencia, los valores ni la bondad que lo caracterizaban, además de la aparente muerte de personajes recurrentes y muchísimos cabos sueltos que no tendrán solución jamás. Un misterio completo.

La importancia histórica de ésta serie radica precisamente en los elementos que la volvieron única en los noventa: No tiene un protagonista definido, sino que toda la comunidad se ve envuelta en partes casi iguales en el drama.
Mezcla elementos de drama de detectives con fenómenos paranormales, con comedia negra, con una historia de amor, con elementos de telenovelas.
Por primera vez aparecen asesinatos casi rituales, con un profundo significado psicológico, lo que eleva la serie a la categoría de thriller, además que muchas escenas son fuertes para la época.
Los personajes se salen de todos los estereotipos, dejando entrever un abanico de emociones nunca antes vistos, y es común que personajes que te caigan mal al principio los entiendas mejor y hasta los compadezcas.
Tiene momentos en verdad terroríficos, capaces de poner nervioso al espectador.
Cada episodio terminaba con un misterio, dejando más preguntas que las resueltas.

En fin, una joya. Si tienen la oportunidad de verla (ya sea que la compren, están vendiendo la dos temporadas en Mix-Up, o la vean por internet) Twin Peaks es una apuesta segura. Es una mezcla entre (más bien la precursora de) X-Files, Desperate Housewives, Lost, Silence of the Lambs y Melrose Place.

Para finalizar, la pregunta de Trivia: Un Humbertcricio de Oro para el que me diga...

¿Quién interpreta a la agente Denise Bryson en Twin Peaks?