Un héroe es definido por los villanos que derrota. La parte central de muchas películas se centra precisamente en el enfrentamiento entre el protagonista y su antagonista, ya sea en el plano psicológico, social y (sobre todo) físico.
Claro, existen películas donde el enemigo es inconmensurable, como las películas de desastres, me gustaría enfocarme en las características que todo buen villano que se dé a respetar (a mi parecer) debe poseer.
1.-Motivo. Ya sea que quieras dominar la mafia local o conquistar toda la galaxia, tu motivación debe anteponerse al deseo de la mayoría de la gente. Busca tu propio beneficio con el pretexto de que tu búsqueda por el poder es desinteresada y pretendes ayudar a la gente. En cuanto tengas ése poder, traiciona a los que te ayudaron a conseguirlo y erígete como la máxima autoridad. O simplemente hazlo por diversión. Sé un agente del caos al que le gusta ver arder al mundo.
2.- Aprende otro idioma. El italiano es la primera elección: piensa en El Padrino hablando de ravioles, Hannibal Lecter como conservador de un museo en Florencia o Hans Landa presentándose a sí mismo frente a los Bastardos con un italiano perfecto.
3.- Vuélvete experto en cuchillos y anatomía humana. Aprende dónde están las principales arterias. Aprende cuáles heridas son mortales a corto plazo, cuáles desangran lentamente a las personas, cuáles las desfiguran y cuáles las dejan vivas. Haz que William Cutting se sienta orgulloso de tus habilidades.
4.- Conoce la mente humana. Estudia psicología y psiquiatría. Aprende a reconocer el lenguaje corporal de las personas. Debes saber cuando te mienten y en qué te están mintiendo. Siempre debes estar un paso delante de sus propias decisiones, haciéndolos creer que las decisiones que tú tomaste eran las de ellos.
5.- La mirada fría y asesina de Robert Patrick en Terminator 2. Congela cualquier reclamo en los labios de las otras personas con una mirada que demuestre tu falta de alma.
6.- No tengas aliados. Piensa en John Kramer cuyos planes pudieron haber sido frustrados, en Vito Corleone siendo traicionado o en el Emperador Palpatine arrojado a un foso por Darth Vader. No tengas aliados, a menos que puedas deshacerte de ellos en el momento menos esperado. Ten esclavos, o inferiores que se sientan amedrentados, como los tres tipos que siempre estaban con Biff Tanner.
7.- Siempre ve un paso por delante de los "buenos". Ten dos planes de reserva, déjate atrapar solo para volar la Unidad de Crímenes Mayores. Toma fotos de los detectives diciendo que eres de la prensa y muéstralas en la escena de tu próximo crimen, demostrando la estupidez policiaca, o prepara la llegada de la cabeza de la esposa de uno de ellos por mensajería, como John Doe en "Seven".
8.- Sé encantador. Nada mejor que un villano que le simpatice a la gente. Toma el ejemplo de Hannibal, anfitrión perfecto y culto que podía servir mollejas humanas a sus invitados mientras recita a Horacio. O al Conde Drácula siendo la personificación de los modales en las cenas victorianas antes de despacharse a Lucy y Mina. Que el hecho de ser un malnacido no te quite los buenos modales, recuerda la etiqueta ante todo.
9.-No temas cortarle la mano a tu propio hijo. O mejor aún, revélale que ése monstruo con el que ha combatido hasta casi morir o matar es su propio padre. Lágrimas garantizadas.
10.-Adorna tus peores actos. Nunca falla. Ya sea que cuentes cómo se trata a los ladrones en las islas del sur mientras le rompes las piernas a un escritor, inventes una historia de cómo conseguiste tus cicatrices mientras te deshaces de una banda rival, coloques los cadáveres de los policías que te custodiaban como esculturas o cantes "Singing in the rain" mientras tus drugos violan a una mujer, házle saber al mundo que tienes otras capacidades además de ser malo. Capacidades creativas.
11.- Presencia. Nada más intimidante que un gigante vestido de negro que respira como si tuviera asma. O un tipo disfrazado de payaso con una afición por hacer explotar las cosas. O un ruso gigantesco en short y con un par de guantes de box que acaba de matar a tu mejor amigo. Presencia.
12.-Nunca, nunca, nunca, reveles tu plan final. No eres un villano de cómic. No digas cuál es tu movimiento maestro si alguien tiene la mínima posibilidad de desbaratarlo. ¿No viste Watchmen?
13.- Diviértete. Por algo quieres ser el malo, ¿no? Llamas la atención, te regodeas en tu crapulencia, le haces la vida imposible a medio mundo, matas a uno o dos de los amigos del protagonista, o si puedes, al protagonista también, tienes un final glorioso y te llevas las palmas. Al final, regresa y comienza todo de nuevo. Pero no dejes de divertirte.
Listo, éstos son mis trece consejos basados en algunos de los villanos que más me han gustado de las películas. ¿Qué referencias pueden hallar en ellos?, ¿cuáles otros villanos les han llamado la atención, a quién les gustaría emular?, ¿qué otros consejos pondrían?
Claro, existen películas donde el enemigo es inconmensurable, como las películas de desastres, me gustaría enfocarme en las características que todo buen villano que se dé a respetar (a mi parecer) debe poseer.
1.-Motivo. Ya sea que quieras dominar la mafia local o conquistar toda la galaxia, tu motivación debe anteponerse al deseo de la mayoría de la gente. Busca tu propio beneficio con el pretexto de que tu búsqueda por el poder es desinteresada y pretendes ayudar a la gente. En cuanto tengas ése poder, traiciona a los que te ayudaron a conseguirlo y erígete como la máxima autoridad. O simplemente hazlo por diversión. Sé un agente del caos al que le gusta ver arder al mundo.
2.- Aprende otro idioma. El italiano es la primera elección: piensa en El Padrino hablando de ravioles, Hannibal Lecter como conservador de un museo en Florencia o Hans Landa presentándose a sí mismo frente a los Bastardos con un italiano perfecto.
3.- Vuélvete experto en cuchillos y anatomía humana. Aprende dónde están las principales arterias. Aprende cuáles heridas son mortales a corto plazo, cuáles desangran lentamente a las personas, cuáles las desfiguran y cuáles las dejan vivas. Haz que William Cutting se sienta orgulloso de tus habilidades.
4.- Conoce la mente humana. Estudia psicología y psiquiatría. Aprende a reconocer el lenguaje corporal de las personas. Debes saber cuando te mienten y en qué te están mintiendo. Siempre debes estar un paso delante de sus propias decisiones, haciéndolos creer que las decisiones que tú tomaste eran las de ellos.
5.- La mirada fría y asesina de Robert Patrick en Terminator 2. Congela cualquier reclamo en los labios de las otras personas con una mirada que demuestre tu falta de alma.
6.- No tengas aliados. Piensa en John Kramer cuyos planes pudieron haber sido frustrados, en Vito Corleone siendo traicionado o en el Emperador Palpatine arrojado a un foso por Darth Vader. No tengas aliados, a menos que puedas deshacerte de ellos en el momento menos esperado. Ten esclavos, o inferiores que se sientan amedrentados, como los tres tipos que siempre estaban con Biff Tanner.
7.- Siempre ve un paso por delante de los "buenos". Ten dos planes de reserva, déjate atrapar solo para volar la Unidad de Crímenes Mayores. Toma fotos de los detectives diciendo que eres de la prensa y muéstralas en la escena de tu próximo crimen, demostrando la estupidez policiaca, o prepara la llegada de la cabeza de la esposa de uno de ellos por mensajería, como John Doe en "Seven".
8.- Sé encantador. Nada mejor que un villano que le simpatice a la gente. Toma el ejemplo de Hannibal, anfitrión perfecto y culto que podía servir mollejas humanas a sus invitados mientras recita a Horacio. O al Conde Drácula siendo la personificación de los modales en las cenas victorianas antes de despacharse a Lucy y Mina. Que el hecho de ser un malnacido no te quite los buenos modales, recuerda la etiqueta ante todo.
9.-No temas cortarle la mano a tu propio hijo. O mejor aún, revélale que ése monstruo con el que ha combatido hasta casi morir o matar es su propio padre. Lágrimas garantizadas.
10.-Adorna tus peores actos. Nunca falla. Ya sea que cuentes cómo se trata a los ladrones en las islas del sur mientras le rompes las piernas a un escritor, inventes una historia de cómo conseguiste tus cicatrices mientras te deshaces de una banda rival, coloques los cadáveres de los policías que te custodiaban como esculturas o cantes "Singing in the rain" mientras tus drugos violan a una mujer, házle saber al mundo que tienes otras capacidades además de ser malo. Capacidades creativas.
11.- Presencia. Nada más intimidante que un gigante vestido de negro que respira como si tuviera asma. O un tipo disfrazado de payaso con una afición por hacer explotar las cosas. O un ruso gigantesco en short y con un par de guantes de box que acaba de matar a tu mejor amigo. Presencia.
12.-Nunca, nunca, nunca, reveles tu plan final. No eres un villano de cómic. No digas cuál es tu movimiento maestro si alguien tiene la mínima posibilidad de desbaratarlo. ¿No viste Watchmen?
13.- Diviértete. Por algo quieres ser el malo, ¿no? Llamas la atención, te regodeas en tu crapulencia, le haces la vida imposible a medio mundo, matas a uno o dos de los amigos del protagonista, o si puedes, al protagonista también, tienes un final glorioso y te llevas las palmas. Al final, regresa y comienza todo de nuevo. Pero no dejes de divertirte.
Listo, éstos son mis trece consejos basados en algunos de los villanos que más me han gustado de las películas. ¿Qué referencias pueden hallar en ellos?, ¿cuáles otros villanos les han llamado la atención, a quién les gustaría emular?, ¿qué otros consejos pondrían?
Excelente compilación. Ví por ahi al malo de Rocky, obviamente a Palpatine y Vader, Jocker, Red Dragon, en fin, muchas.
Pero te faltó algo: tener una mascota siniestra. El cuate este de watchmen tenía a su gato mutado, el dr. no, tenia su gato pelón, dr evil tenía a mini-me... las mascotas no hablan y por eso no te traicionan, y por alguna razón a veces pueden servir y mucho. Ahí está el monito mascota del capitán que es enemigo de Sparrow... ando mal con los nombres y tengo pereza de wikipediar.
Feco
14 de noviembre de 2009, 13:14