158.2 ¿Mi opinión sobre la reforma fiscal?

Calderón defiende como perro su reforma fiscal. Se enoja con los estados que "no lo están apoyando en la recaudación" y recalca que no abandonará a los pobres en esta crisis.

Formo parte de la clase media. Así, con mi "beca" de médico pasante, con mi familia cuyo pilar económico se encuentra en activo, los hijos con carrera completa y toda la cosa. Tratamos de ser ahorrativos en algunas cosas. Nos damos de vez en cuando un lujo, como mi Wii, mi conexión a internet y con un poco de ahorro la computadora que ahora estoy usando. Al igual que miles de familias en México.

Veo arriba en el escalafón y está la clase alta: desde los altos centrados que son muy ahorrativos y trabajadores (los hay algunos) hasta los estrafalarios que si no comen en restaurant todos los días prefieren no comer, los que se van a Houston porqué "allá están los mejores centros médicos del mundoooo", los que traen coche del años todos los años. Gente que para bien o para mal ha podido conseguir su fortuna de las maneras más diversas posibles. Son los empresarios que invierten en el pais y el estado, por lo tanto, son intocables.

Por debajo veo a esos 20 millones de pobres. Estando en Servicio Social, estoy en contacto diario con esos pobres. Los "desvalidos" que Felipe Calderón quiere proteger con el aumento de impuestos. Gente pobre que viene pidiendo consulta con teléfonos Iusacell (porque son los únicos que tiene señal en mi rancho), tenis de marca y camioneta de menos de dos años atrás. Si, la gente que cuenta con programas como Oportunidades que les regala dinero por no hacer nada. Gente que recibe hasta 4000 pesos al mes (mucho más que mi beca) con sólo extender la mano, además de contar con la UMR con medicamentos gratuitos, apoyos para el campo, una escuela secundaria dentro de la misma comunidad a la que no le tienen que pagar más de 100 pesos al año por alumno. 4 mil pesos por la "obligación" de mandar a los hijos a la escuela (y aún así hay gente que no lo hace porque "la escuela no sirve") y asistir a pláticas de salud (en las que nadie pone atención porque "no sirven pa´ nada, yo sigo tomando agua cruda y me siento bien").
Gente que sólo estira la mano para recibir dinero de Papi-Gobierno, dinero que se saca de los impuestos que la clase media carga en su mayoría.
Gente que no ha pagado un centavo de impuestos en años.

Claro, existe la gente en verdad pobre, que no está afiliada al Programa, pero aún así ésa gente cuenta con apoyos que la clase media no tiene. Y si me dicen que "pobrecitos, es que no tiene educación/dinero/cariño/comida" pues están equivocados. Por lo menos en Zapotal yo, médico con título universitario (en proceso, pero ustedes me entienden) he pasado más hambre que cualquiera de los lugareños. Porque, por lo menos en Zapotal, hay quien no se preocupa si el médico comió o no, total "para éso ellos pagan sus impuestos, pa´ que el do(c)tor coma)".

Ésta es la gente a la que Calderón no quiere desproteger: la del Programa Oportunidades y la del infructuoso Seguro Popular (el cual sangra a las instituciones de salud, además de tener un número limitadísimo de padecimientos en cobertura).
¿Porqué digo que el Seguro Popular sangra a las instituciones? Porque he tenido que mandar más de 10 ultrasonidos a petición del paciente, quien cree saber más de medicina que yo y que solicita estudios "porque tiene el Seguro Popular y es mi trabajo hacerle el pase". Cada estudio innecesario, como los famosos "ultrasonidos de espalda" tienen un coste monetario que se va acumulando, la cuenta se pasa al Gobierno y el Gobierno echa mano del erario público para pagar los innecesarios estudios. De nuevo, la clase media paga un programa inútil.

Tal vez si dichos programas no fueran populistas y paternalistas, funcionaran: que en vez de darle el dinero en efectivo a la gente (gravísimo error considerado un logro) y se garantizara con dicho dinero el abasto de medicamentos, las mejoras en vías de comunicación, las mejoras en el sistema de educación y el apoyo en especie en el campo, en verdad se lograría combatir a la pobreza.

Pero no, prefieren dar el dinero para tener al pueblo contento y callado. Total, si Papi-Gobierno les da y que ellos se lo gasten como quieran, que para eso está la clase media: para que nunca falten los pobres.

Porque es la clase media la que recibe de lleno los impuestos: son los consumidores masivos de productos y servicios. Incluso son los que más toman cerveza. Es la clase a la que el dinero se le hace nada de una quincena a otra, mientras mis "pobres" lugareños reciben créditos de "Compartamos Banco" de hasta 30,000 pesos a pagar conforme se pueda.

¿Y en la omnipresente clase media, la clase trabajadora, la que paga impuestos por todo, la que se parte el lomo y lucha todos los días por mantener el estatus quo,, la que no tiene asegurada la atención médica, ni la papilla para evitar la desnutrición infantil, ni recibe del Gobierno 500 pesos al mes por no hacer nada, quién piensa señor Presidente?

3 Response to "158.2 ¿Mi opinión sobre la reforma fiscal?"

  1. No dejas de tener razón, H. Pero como siempre, el problema va mas allá. Y se trata de injusticia social, se trata de una brecha enorme. Existe tanta separación entre la clase pobre y la media, como entre ésta y la clase alta. Las separaciones son abismales.
    En muchos paises ricos las poblaciones son mas cercanas, y los impuestos que se pagan son quizá, en conjunto, mas altos que aquí, con la diferencia enorme del poder adquisitivo. A lo que voy H, es a que no existe una clase media real, y la que existe es en extremo delgada. No son 20 millones de pobres, esos 20 millones son los que están en pobreza extrema, que tienen ni para comer. Son 50 o 60 millones de pobres, que viven con menos de dos salarios minimos.
    Aquí hay también un problema ético. ¿Qué se debe hacer con esos 20 millones que no tienen para comer? Evidentemente no se les puede dejar sin comer. Pero ¿por qué aumentar impuestos en medio de una recesión económica? No en vano han venido a México premios Nobel de economía a decir que es una tontería (no, mejor llamémosle pendejada). Calderón y su séquito ven que la ya de por si castigada clase media está cautiva. Y no, no se les puede ocurrir hacer un REAL plan de austeridad, que pase por disminuir sueldos y lujos de funcionarios, no, se les ocurre hacer más impuestos. Mucho menos se les ocurre aumentar los impuestos a la gente rica y a sus empresas. No, no los vaya a espantar y se vayan a otro país.
    Vivimos una triste realidad, mejor dicho una surrealidad.
    No voy a negar los esperpentos del sistema, como tampoco voy a negar que todos deberíamos de luchar por mejorar, sin ser necesariamente apapachados por el Estado, e incluyo a los pobres. Mi visión no es exactamente igual a la tuya. Puedo imaginar que las señoras y tipos holgazanes no merecen mucha ayuda, pero no me queda claro que a los hijos de éstos, que no pidieron venir ni nacer, deban ser dejados sin ayuda, que por una u otra razón, muchas veces sí necesitan.

  2. ¿Pero estás de acuerdo que la ayuda no debe ser entregándoles el dinero en efectivo, sino en especie, en servicios de calidad y en productos de primera necesidad?

    Además, el Estado debe vigilar más de cerca a las personas a las que actualmente les está dando subsidios y apoyos: el Programa se presta a demasiada corrupción, y los "escasos" fondos están yendo a para a manos de gente que no los necesita, dejando a los verdaderos pobres desamparados.

    La re-estructuración es necesaria y urgente, y a riesgo de sonar como uno de tantos "profetas-del-fin-del-mundo", de no realizarse con prontitud esto truena y feo.

  3. Si, estoy de acuerdo. Cuando dicen que el 2% de impuesto va para pobres, yo me prgeunto: de 100 pesos que se recaudan para pobres... ¿cuanto les llega realmente? Entre burocracia, corrupcion y demás, se pierde mucho.

    La solución no es darles pescado, sino enseñarles a pescar, pero mientras tanto, es verdad que no se le puede dejar morir de hambre (aunque sería una manera de eliminar la pobreza -humor negro-)