Art Spiegelman nos trae un libro sobre la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto judío, desde el punto de vista de uno de sus supervivientes: su propio padre.
Dibujado en blanco y negro, Spiegelman retrata a los judíos como ratones, a los nazis como gatos y a los polacos como cerdos, lo que a primera vista podría considerarse "deshumaniza" la historia y la mal-cataloga como un libro para niños (de hecho, donde lo compré, el VIP´s de Plaza las Américas, precisamente se encontraba en la sección infantil).
Cruento error. "Maus" es el retrato del horror vivido por los judíos en los años de la guerra, incluyendo los engaños nazis (retratados como gatos, supongo, porque siempre parecían estar cazando y jugando con los judíos antes de matarlos), las traciones aún entre su propia gente, los escondites, los disfraces, la desesperación y las operaciones clandestinas.
Ésta primera parte nos lleva del inicio de la guerra (y la historia de cómo se conocieron Vladek y Anja, los papás de Art) hasta las mismísimas puertas de Auschwitz, las desventuras vividas y la captura final de parte de los nazis, después de haber pasado escondidos la mayor parte de la guerra.
Vladek es un hombre valiente, que ha logrado cierta posición en su comunidad, respetado y próspero, hasta que el ascenso del nazismo y el inicio de la Segunda Guerra Mundial provocan un cambio gigantesco en su vida. Perseguido por lo que es, se ve forzado a despedirse de su patrimonio y sus conocidos, para emprender la huída de sus perseguidores.
Un aspecto interesante de Vladek Spiegelman es el retrato que hace su hijo de él en la historia. Si bien lo respeta, se nota el realismo y la objetividad con las que Art trató de retratarlo; así, tenemos a un Vladek ávaro a mas no poder, preocupado por cosas sin importancia (que él más que nadie, como superviviente, debería considerar), quejumbroso, con una mala relación con su segunda esposa a la que culpa de todo. Es tan ávaro que incluso se nos revela que se roba el papel de los baños públicos para no comprar y que recoge basura de la calle que él considera útil.
En determinado momento, incluso Art se preocupa porque lo está dibujando como el prejuicioso "Viejo Judío".
Otro punto a resaltar es la forma en la que Art cuenta la historia, a través de flashbacks intercalados con las pláticas con su padre. De ésta forma vemos la conversación entre padre e hijo y parte de la historia de Vladek en Europa. Ésto cobra importancia cuando tenemos un flashback dentro de la vida del mismo Art, donde se autorreferencia en una historia dibujada por él mismo acerca de los sentimientos traídos por la muerte de su propia madre.
Me gustó mucho el detalle de que en cierto momento, cuando Vladek está fingiendo ser polaco, vemos al ratón usando una máscara de cerdo, misma que le es arrebatada por los nazis cuando lo descubren. Como en todo conflicto, vemos el lado brillante y oscuro de los humanos, y descubrimos polacos buenos y malos, al igual que judíos que traicionaron a sus propios hermanos y alemanes que se hacían de la vista gorda de vez en cuando.
"Maus" está dividido en dos tomos, esperando que el segundo no tarde mucho en salir, pero mientras sale, bien pueden adquirir éste y disfrutar de una historia contada miles de veces, pero ninguna como esta.
Un Humbetcricio de Oro escondido en una chimenea, por si la Gestapo nos atrapa.
Dibujado en blanco y negro, Spiegelman retrata a los judíos como ratones, a los nazis como gatos y a los polacos como cerdos, lo que a primera vista podría considerarse "deshumaniza" la historia y la mal-cataloga como un libro para niños (de hecho, donde lo compré, el VIP´s de Plaza las Américas, precisamente se encontraba en la sección infantil).
Cruento error. "Maus" es el retrato del horror vivido por los judíos en los años de la guerra, incluyendo los engaños nazis (retratados como gatos, supongo, porque siempre parecían estar cazando y jugando con los judíos antes de matarlos), las traciones aún entre su propia gente, los escondites, los disfraces, la desesperación y las operaciones clandestinas.
Ésta primera parte nos lleva del inicio de la guerra (y la historia de cómo se conocieron Vladek y Anja, los papás de Art) hasta las mismísimas puertas de Auschwitz, las desventuras vividas y la captura final de parte de los nazis, después de haber pasado escondidos la mayor parte de la guerra.
Vladek es un hombre valiente, que ha logrado cierta posición en su comunidad, respetado y próspero, hasta que el ascenso del nazismo y el inicio de la Segunda Guerra Mundial provocan un cambio gigantesco en su vida. Perseguido por lo que es, se ve forzado a despedirse de su patrimonio y sus conocidos, para emprender la huída de sus perseguidores.
Un aspecto interesante de Vladek Spiegelman es el retrato que hace su hijo de él en la historia. Si bien lo respeta, se nota el realismo y la objetividad con las que Art trató de retratarlo; así, tenemos a un Vladek ávaro a mas no poder, preocupado por cosas sin importancia (que él más que nadie, como superviviente, debería considerar), quejumbroso, con una mala relación con su segunda esposa a la que culpa de todo. Es tan ávaro que incluso se nos revela que se roba el papel de los baños públicos para no comprar y que recoge basura de la calle que él considera útil.
En determinado momento, incluso Art se preocupa porque lo está dibujando como el prejuicioso "Viejo Judío".
Otro punto a resaltar es la forma en la que Art cuenta la historia, a través de flashbacks intercalados con las pláticas con su padre. De ésta forma vemos la conversación entre padre e hijo y parte de la historia de Vladek en Europa. Ésto cobra importancia cuando tenemos un flashback dentro de la vida del mismo Art, donde se autorreferencia en una historia dibujada por él mismo acerca de los sentimientos traídos por la muerte de su propia madre.
Me gustó mucho el detalle de que en cierto momento, cuando Vladek está fingiendo ser polaco, vemos al ratón usando una máscara de cerdo, misma que le es arrebatada por los nazis cuando lo descubren. Como en todo conflicto, vemos el lado brillante y oscuro de los humanos, y descubrimos polacos buenos y malos, al igual que judíos que traicionaron a sus propios hermanos y alemanes que se hacían de la vista gorda de vez en cuando.
"Maus" está dividido en dos tomos, esperando que el segundo no tarde mucho en salir, pero mientras sale, bien pueden adquirir éste y disfrutar de una historia contada miles de veces, pero ninguna como esta.
Un Humbetcricio de Oro escondido en una chimenea, por si la Gestapo nos atrapa.
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