De nueva cuenta, aprovechando el descuento de las películas de Universal en Mix-Up y después de tener un deseo irresistible por sesos después de la semana zombie, pude hacerme de tres de mis películas favoritas: El Dragón Rojo, El Silencio de los Inocentes y Hannibal.
Hannibal Lecter es el villano más recordado del cine, después de Darth Vader. Lo que lo hace tan peligroso es el carisma que posee, el cual puede llegar a ser su mejor arma. Bien educado, culto, un gourmet insuperable y un psiquiatra con un don único para "leer" a las demás personas, Hannibal "The Cannibal" Lecter no necesita ser un ser sobrenatural para atemorizarnos; y lo peor de todo es, que aún sabiendo es un monstruo inhumano, nos llega a caer demasiado bien.
El Dragón Rojo, publicada en 1981, fue llevada al cine hasta el 2002, después de las películas que son posteriores cronológicamente de acuerdo a los libros. En ésta cinta, al principio nos muestran al inspector Will Graham (interpretado por Edward Norton), un policía quien es capaz de adentrarse a la mente de los criminales que persigue y así poder detenerlos. En un destello de genialidad, descubre que la pauta del caso que está llevando a cabo fue erróneamente interpretada por el profiler a quien se le solicitó ayuda, el Dr. Lecter, ya que las piezas removidas de las víctimas pueden ser ingredientes de recetas. Dicho "error" de Lecter es el que pone a Graham en el sendero correcto y termina en coma, después de vencer a Lecter. Posteriormente despierta e inicia una nueva vida, hasta que su ex-jefe, Jack Crawford, le solicita que intervenga en el caso de "El Hada de los Dientes", un nuevo asesino que siente admiración por el encarcelado Lecter. Así, Graham se ve obligado a buscar la ayuda del hombre que encarceló y casi lo mata, para detener a otro monstruo.
Lo mejor de "El Dragón Rojo": La interpretación de Ralph Fiennes como Dolarhyde. Uno siente incluso compasión por el Dragón, ya que descubrimos que sus problema se derivan de una infancia bastante difícil y de una psique dividida entre Dolarhyde (quien es tímido, tierno y incluso romántico) y el Dragón Rojo, el monstruo en que se está convirtiendo. La escena donde tortura al periodista Lounds (interpretado por Philip Seymour Hoffman) es impresionante.
Hannibal Lecter es el villano más recordado del cine, después de Darth Vader. Lo que lo hace tan peligroso es el carisma que posee, el cual puede llegar a ser su mejor arma. Bien educado, culto, un gourmet insuperable y un psiquiatra con un don único para "leer" a las demás personas, Hannibal "The Cannibal" Lecter no necesita ser un ser sobrenatural para atemorizarnos; y lo peor de todo es, que aún sabiendo es un monstruo inhumano, nos llega a caer demasiado bien.
El Dragón Rojo, publicada en 1981, fue llevada al cine hasta el 2002, después de las películas que son posteriores cronológicamente de acuerdo a los libros. En ésta cinta, al principio nos muestran al inspector Will Graham (interpretado por Edward Norton), un policía quien es capaz de adentrarse a la mente de los criminales que persigue y así poder detenerlos. En un destello de genialidad, descubre que la pauta del caso que está llevando a cabo fue erróneamente interpretada por el profiler a quien se le solicitó ayuda, el Dr. Lecter, ya que las piezas removidas de las víctimas pueden ser ingredientes de recetas. Dicho "error" de Lecter es el que pone a Graham en el sendero correcto y termina en coma, después de vencer a Lecter. Posteriormente despierta e inicia una nueva vida, hasta que su ex-jefe, Jack Crawford, le solicita que intervenga en el caso de "El Hada de los Dientes", un nuevo asesino que siente admiración por el encarcelado Lecter. Así, Graham se ve obligado a buscar la ayuda del hombre que encarceló y casi lo mata, para detener a otro monstruo.
Lo mejor de "El Dragón Rojo": La interpretación de Ralph Fiennes como Dolarhyde. Uno siente incluso compasión por el Dragón, ya que descubrimos que sus problema se derivan de una infancia bastante difícil y de una psique dividida entre Dolarhyde (quien es tímido, tierno y incluso romántico) y el Dragón Rojo, el monstruo en que se está convirtiendo. La escena donde tortura al periodista Lounds (interpretado por Philip Seymour Hoffman) es impresionante.
El Silencio de los Inocentes, publicada en 1988, fue llevada al cine en 1991, y fue la primera aparición de Anthony Hopkins en su papel más recordado. También se presenta por primera vez a la sucesora de Graham, la agente especial Clarice Starling, quien al inicio de la novela y película es cadete en entrenamiento del FBI. Clarice es utilizada como señuelo para solicitar nuevamente la ayuda de Lecter como profiler en el caso de Buffalo Bill, un psicópata que mata mujeres y las despelleja. En un juego de mente contra mente, Starling y Lecter intercambian información y secretos, ella en espera de que el doctor la ayude a resolver el caso y éste como parte del interés que le suscita la agente.
El asesino en ésta historia es Jame Gump, un expaciente de Lecter. Si bien Ted Lavine cumple su papel bastante bien, Jame Gump es, a mi parecer, un asesino bastante inferior al Dragón Rojo, ya que no llegamos a conocerlo tan bien como a éste último. Sólo lo conocemos de forma indirecta por el perfil psiquiátrico que elabora Lecter, y su presencia sólo brilla en las últimas escenas.
Lo mejor de El Silencio de los Inocentes: Son tres cosas; la primera son todas las escenas de conversación entre Starling y Lecter. La dupla Foster-Hopkins es perfecta en pantalla. Sólo hace falta ver el rostro de Jodie Foster durante la primera plática (donde Lecter, de prácticamente una mirada, la desnuda y disecciona hasta hacerla llorar) para ver el talento de ambos.
La segunda es el escape de Lecter de la policía, con los elementos que lo volvieron un clásico: la utilización del bolígrafo como llave, la crueldad con la que mata a sus guardianes, lo que hace con los cadáveres y la famosa escena de la máscara de piel.
La tercera es la escena final entre Clarice y Jame Gump, en la oscuridad y todo visto desde la perspectiva del asesino con los lentes de visión nocturna. Escalofriante.
El asesino en ésta historia es Jame Gump, un expaciente de Lecter. Si bien Ted Lavine cumple su papel bastante bien, Jame Gump es, a mi parecer, un asesino bastante inferior al Dragón Rojo, ya que no llegamos a conocerlo tan bien como a éste último. Sólo lo conocemos de forma indirecta por el perfil psiquiátrico que elabora Lecter, y su presencia sólo brilla en las últimas escenas.
Lo mejor de El Silencio de los Inocentes: Son tres cosas; la primera son todas las escenas de conversación entre Starling y Lecter. La dupla Foster-Hopkins es perfecta en pantalla. Sólo hace falta ver el rostro de Jodie Foster durante la primera plática (donde Lecter, de prácticamente una mirada, la desnuda y disecciona hasta hacerla llorar) para ver el talento de ambos.
La segunda es el escape de Lecter de la policía, con los elementos que lo volvieron un clásico: la utilización del bolígrafo como llave, la crueldad con la que mata a sus guardianes, lo que hace con los cadáveres y la famosa escena de la máscara de piel.
La tercera es la escena final entre Clarice y Jame Gump, en la oscuridad y todo visto desde la perspectiva del asesino con los lentes de visión nocturna. Escalofriante.
Como dato de trivia, Buffalo Bill está basado parcialmente en varios asesinos en serie. Entre los más fácilmente reconocibles está Ed Gein (quien confeccionó el traje de piel y también fue base para crear a Leatherface, el de la Texas Chainsaw Massacre) y Ted Bundy.
Hannibal, la última novela en cuanto a los personajes se refiere, fue escrita en 1999 y llevada el cine en el 2001, es decir, fue filmada antes que El Dragón Rojo y mucho después de "El Silencio..." En ésta historia, el monstruo es el mismo Hannibal Lecter, prófugo de la justicia y buscado por un antiguo conocido, Mason Verger, una de sus víctima y único sobreviviente a los métodos del doctor. Clarice, caída en desgracia por la imagen del FBI, es solicitada por Mason para reiniciar el caso Hannibal, y la historia se vuelve una lucha en tres bandas entre la agente Starling, el demente y sádico Mason Verger y el Doctor Lecter.
Si bien la película es buena, debo decir que es la peor adaptación de las tres. El final hollywoodense es políticamente correcto, con Lecter escapando con la mano cercenada y Clarice siendo redimida; sin embargo, la novela acaba de forma muy diferente. Incluso la muerte de Verger es distinta. En el libro, Clarice y Lecter terminan juntos, finalmente, debido a la atracción que el doctor sentía por ella. No sólo eso, Clarice participa en la cena final de Paul Kendrel. Al final, ambos escapan.
Lo mejor de Hannibal: ¿Tripas dentro o fuera?, déjame decidir por ti...
Como dato de trivia, el nombre del actor que interpreta a Mason Verger no aparece ni en la promoción de la película ni en los créditos inciales. Sólo en los créditos finales vemos que dicho actor es Gary Oldman.
Ésta fue mi semana del Caníbal en mi UMR, y para no perder costumbre, un Humbertcricio de Oro para el que me diga:
¿Cuántos actores han interpretado al doctor Hannibal Lecter y en qué películas?
Pregunta engañosa, pero tampoco es para terminar devorándose los sesos...
1. ha sido interpreatado por Gaspard Ulliel y Aaran Thomas en El Origen del Mal, y por Anthony Hopkins en El Silencio de los Inocentes, Hannibal y Dragón Rojo.
2. Orgulloso portador de la marca. Sin embargo cada libro que leo me hace menos sabio, para mi esa es la magia.
3. oy, oy, oy!, and a bottle of Grog!
Anónimo
19 de septiembre de 2009, 23:14
Bastante cerca de ganar el Humbertcricio.
Si bien la pregunta es engañosa porque en Hannibal Rising es interpretado por dos actores, el hecho más importante es que hay cinco películas donde sale el Dr. Hannibal Lecter como personaje. Aunque la quinta, que en realidad fue la primera, es poco conocida y el apellido cambia un poco, así que, lamentablemente, te falta un nombre.
Luego dicen que mis preguntas están enfermas...
Humbert C. Christopher
20 de septiembre de 2009, 12:04
Jajaja, es confusa por que la segunda pseudo adaptacion de una obra de Harris fue Hunter, donde solo aparece de pasada el Dr. Lecter de la mano de Bryan Cox, aunque sin nada que ver con el personaje que tanto amamos.
Ike
20 de septiembre de 2009, 20:52
Así es, aunque la película se llama "Manhunter" y es una pseudoadaptación de "El Dragón Rojo".
Al buen doctor le cambian el apellido por Lecktor, o algo así.
Un Humbertcricio bien ganado, que se sirve con alubias y un buen Chianti...
Humbert C. Christopher
20 de septiembre de 2009, 21:44