181.9 Megamente


Pocas películas sobre superhéroes (y considerando que éste es animada) llegan a conmover mi lado de "fan de cómics" en tantos niveles como logró hacerlo Megamind.

Megamente es un supervillano al que le gustan las entradas espectaculares, los planes retorcidos y el rock. Desde su origen (que también es el origen de su archi-enemigo Metro Man) tenemos las referencias necesarias a la mitología de los superhéroes: ser el único superviviente de un mundo moribundo después de que sus padres lograron acomodarlo en una cápsula que viajó a través el espacio hasta caer en la Tierra. Metro Man fue recogido por una familia millonaria, mientras Megamente (junto con su mascota, mejor amigo y sidekick Servil, un pez mutante) terminó en la Penitenciaria de Ciudad Metro (Metro City = Polis, es decir Metrópolis), donde aprendió la diferencia entre el bien y el mal de la mano de los criminales. Así, su destino fue volverse el peor genio criminal del mundo.

Después de secuestrar al interés amoroso de Metro Man (quien tiene, no falta decirlo, los poderes y apariencia de Superman), la reportera Roxanne Ritchi (aquí se juega con las iniciales dobles, como en el caso de Lois Lane), el plan de Megamente por fin da resultado: al parecer, Metro Man ha fallecido.

Pero la victoria no deja satisfecho a Megamente, y en un desplante que nos recuerda al discurso del Joker al final de The Dark Night, comprende que no puede existir un supervillano sin un superhéroe que se le enfrente. Decide entonces crear a otro superhéroe, y por accidente le otorga a Hal Stewart, camarógrafo enamorado de Roxanne y quien funciona como un Jimmy Olsen, los poderes que pertenecieran a Metro Man. Pero Hal no es Metro Man. No tiene madra de superhéroe, y ésta falta de capacidad pone los elementos necesarios para que Megamente tenga un regreso y una epifanía. Para complicar un poco más la trama, el mismo Megamente empieza a fijarse en Roxanne, con quien descubrirá que él no es necesariamente un ser tan despreciable.

La animación es de la calidad a la que DreamWorks nos tiene acostumbrados. La banda sonora parece pensada para los espectadores de la "vieja escuela": Guns 'n' Roses, AC/DC, Elvis y hasta Ozzy Osbourne. Algo por lo cual agradecer profundamente.

Las referencias a los cómics están ahí, a la vista: desde el Observatorio guarida de Megamente hasta el lugar secreto de Metro Man. El nombre de Hal Stewart parece ser también un guiño a Green Lantern, ya que dos de los Lanterns designados a la Tierra se llaman Hal Jordan y John Stewart.

Me divertí como no me había divertido desde hacía tanto, sin necesidad de un humor simplón ni algún giro demasiado enredado en la trama. Creo que desde "Lluvia de Hamburguesas" no había disfrutado tanto una película animada.

Un Humbertcricio deshidratado.

1 Response to "181.9 Megamente"

  1. Wii!!! Me encantó y sobretodo tu carita cada que descubrias algo!

    Te amo! ♥♥♥