180.1 The Boys, de Garth Ennis


No me había divertido con una serie regular desde hace bastante tiempo, hasta que leí The Boys, del norirlandés Garth Ennis (si, el mismo de Crossed, otra serie que recomiendo ampliamente).


La premisa de The Boys es la siguiente: los superhéroes existen, y son unos cretinos. Para evitar que estos idiotas se salgan de control una de las ramas de la CIA tiene a su propio equipo de "superpoderosos", encargado del trabajo de espiar, vigilar, extorsionar y/o matar a todo aquel "super" que ocasione problemas.

The Boys son Billy Butcher, Mother´s Milk (tiene un porqué, este nombre), The French, la Hembra y Wee Hughie, un despistado irlandés en busca de venganza, ya que su novia muere durante la persecución de un villano protagonizada por uno de éstos supuestos héroes. Ellos cinco son los encargados de los trapos sucios de los diferentes equipos, lo cual conlleva a que todo superhéroe busque la mínima oportunidad para atacarlos. Además, el propio gobierno no confía totalmente en ellos, por lo que a veces se presentan verdaderos momentos de una batalla a tres bandas.


Garth Ennis, además, da otro paso para presentar la historia al hacer a los superhéroes parodias de otros más conocidos y reconocidos, así, el grupo principal de superhéroes en The Seven, una copia de la Justice League. En las primeras aventuras The Boys (bueno, en realidad nunca se denominan así) se enfrentan a grupos con misteriosas similitudes a los Teen Titans, X-Men, La Legión de Superhéroes y hasta el Dúo Dinámico.

"The Boys" contiene las dosis de violencia, gore, sexualidad y momentos escatológicos que a los que Garth Ennis nos tiene acostumbrados. Debo hacer la aclaración que "The Boys" no me parece ni burla ni ataque alguno al mundo de los cómics. Para mi, Ennis es un escritor que quedó atrapado en la adolescencia, y escribe cómics con supuesta temática adulta pero que en realidad van dirigidos a adolescentes, sin que esto sea algo malo. "The Boys" es bastante divertido, sin buscar moralejas ni lecciones. Es para pasarlo bien leyendo sin tratar de hacer una reflexión muy seria.
El trabajo de Darick Robertson, sin ser sobresaliente, es muy bueno, aunque pienso que algunos de sus personajes salen medio deformes. Aún así, disfrutable ver las expresiones en las caras que hace Hughie, sobre todo en los primeros números, cuando descubre la naturaleza de su trabajo.

Les dejo el enlace hacia el blog de Arsenio Lupin, donde pueden descargar los primeros cuarenta y tantos números en español. La serie continúa publicándose en EU, así que tenemos, afortunadamente The Boys para rato.

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