Entré porque no había otra cosa en la cartelera que me llamara la atención, y aunque ya me habían hablado bien de la película, las "road trip movies" no son tan de mi agrado. También me aconsejaron que le echara un ojo al papel de Mark Addy...digo, de Zach Galifianakis, porque me podría resultar un poco conocido.
Peter Highman (Robert Downey Jr) debe llegar a Los Angeles para el nacimiento de su hijo. En el aeropuerto se encuentra con Ethan Tremblay, un aspirante a actor que resulta ser una de las personas más molestas que existen. La mala suerte de Peter se hace patente cuando lo bajan del vuelo (culpa de Ethan), le disparan (culpa de Ethan) y se ve obligado (por no tener dinero...culpa de Ethan) a viajar con Ethan a través del país para llegar a su destino. En el camino su paciencia será puesta a prueba numerosas veces, pero cada vez que encuentra un motivo para dejar solo a Ethan, algo en el "actor" logra conmoverlo lo suficiente como para darle otra oportunidad, aunque eso signifique casi perder la vida en el intento.
Aunque no la considero con grandes momentos de comedia, el nivel se mantiene, provocando por lo menos una sonrisa ante las diferentes situaciones que ésta pareja debe enfrentar. Siguen sin gustarme las "road trip movies", pero en esta ocasión pasé el detalle por alto, sobre todo cuando el carisma de Downey y Galifianakis al fin logra expresarse en la pantalla. Eso si, llegó un momento en que sentí que la película se alargaba. El resto de los actores tiene cameos, prácticamente, y el perro siento que es innecesario, ya que solo es utilizado para un chiste escatológico y servir de bulto el resto de la película.
Una opción que considero buena, a secas. He escuchado comentarios positivos en general, así que quiero suponer que mi malestar físico (ando medio enfermo) me impidió apreciar del todo la película.
Un Humbertcricio contra la glaucoma.
(Para aclarar: la persona que me dijo que el personaje Ethan me resultaría familiar se refiere a un conocido mutuo del hospital donde ambos hicimos nuestras prácticas de internado que poseía la misma capacidad para sacar a la gente de quicio que Tremblay. Algunas frases y actitudes encajan perfectamente, al punto que tuve una regresión al internado a media película)
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