Segunda entrada: Brothers in Arms No More

"...and fly, away from here, anywhere, yeah, I don´t care....
fly away from here, my hopes and dreams, are out there, somewhere..."
Aerosmith, Fly Away From Here

Fueron los mejores cinco años de mi vida. Años de sufrimiento y gozo, de sacrificios y gloria, de crueles noches en vela y placenteros sueños de grandeza. Fueron años de aprender a tratar a la gente de la única forma posible: compasión.
También fueron los peores cinco años de mi vida, y a veces pienso, sin llegar a creérmelo del todo, que no volvería a cursar esos años ni por todo el oro del mundo; y a veces, que lo volvería a hacer todo de nuevo, sin dudar, con los ojos cerrados, como la primera vez.

No existe nada como la Facultad de Medicina para robarle la inocencia a cualquier persona.

Pero dentro de ése caos, surge el orden: En aquél entonces éramos nosotros (toda una generación de futuros doctores) contra ellos (los maestros, los doctores que impartían las clínicas, los del sindicato de trabajadores, contra todos aquellos que representaran amenaza, real o no, a cualquier miembro de nuestra generación). Éramos un ejército cuyos soldados compartían el mismo padecer, día a día, confiando en la persona detrás de tí, porque la que iba adelante confiaba en tí.

No éramos perfectos, jamás, no. Éramos siete salones, cada uno independiente de los demás, y dentro de cada salón, grupos más pequeños, los cuales, en el mejor de los casos, se mostraba indiferentes a los demás, y en el más extremo, se odiaban como si fueran enemigos. Las traiciones se sucedían una a otra como en las épocas del Imperio Romano. Los grupos eran organismos vivos que nacían, crecían y morían con una dinámica infernal propia de los más virulentos virus. Era un paraíso.
Pero sucedía que, a pesar de todo, éramos un generación. La Generación. La Gloriosa Generación 2002-2007 de la Facultad de Medicina "Licenciado Miguel Alemán Valdés", Campus Veracruz, Universidad Veracruzana. Mi Generación. Mi Familia.

Fueron horas de compartir comidas, camas, sueños y lágrimas. De apoyar el hombro en la persona a tu lado y descansar las largas horas perdidas. De cerrar filas ante los exámenes, demostrar que inclusive de la persona mas ruin y detestable puedes esperar ayuda. De descubrir que no importa quien te rodee, siempre estarás solo a excepción de tus compañeros, y que son ellos (afortunada y lamentablemente) los únicos en los que puedes confiar.

Ahora todo eso acabó. Ahora somos ex-alumnos, miembros de generación, pero en el mundo real, el mundo que cuenta, somos doctores que vamos a competir abiertamente uno contra el otro. Ya hemos tomado caminos separados, y los cinco años transcurridos, son los mejores y los peores recuerdos de nuestras cortas vidas.

1 Response to "Segunda entrada: Brothers in Arms No More"

  1. HOla me parece genial ese relato la verdad me siento privilegiado pero sabemos todos lo que estuvimos alli que se vive un mundo de exigencias, injusticia, pero siempre un mundo de alegria dentro de tanta oscuridad sino no tendria sabor esta vida... todos algun dia nos volveremos a ver unos como rivales pero yo los quiero ver como mis amigos de generacion que fuimos...