174.1 La causa del insomnio

He tenido la dicha de ser viajero. Estando en una familia naval, por constantes cambios a estados distintos del trabajo de mi padre, he estado en los cuatro puntos del país: la primaria la hice en México DF, Salina Cruz, Oaxaca; y Veracruz, Veracruz. La secundaria fue compartida entre Tampico, Tamaulipas y Chetumal, Quintana Roo. Visitando a mis padres he estado por Mazatlán, Sinaloa; Manzanillo, Colima; y Mérida, Yucatán. Mi padre es del norte, de donde no hay mar, y me ha tocado ir a visitar a la familia paterna a Monterrey, Nuevo León; a Monclova, Coahuila. Una vez, en un torneo de ajedrez, tuve la oportunidad de visitar Cancún, QR. En Congresos de Medicina he viajado a León, Guanajuato y a Acapulco, Guerrero.

Mi servicio lo hice fuera del Puerto, en la siempre verde región de los Tuxtlas, en Veracruz, donde visité las ciudades que reciben los nombres de los santos y los pequeños pueblos y rancherías que forman parte de la región y donde cada semana hacía un viaje de ida y vuelta atravesando parte del estado.

Obviamente, siempre he regresado a casa.

Ahora tengo esta situación: por cuestiones de trabajo de me debo ausentar del Puerto por quince días. Es una viaje que repetiré varias veces a lo largo del año, pero la primera vez se acerca. El trabajo es, afortunadamente, como médico (como lo que estudié, como debe de ser). Ni es la primera vez que estoy lejos de casa ni es la primera vez que estoy solo, así que eso no es lo que me preocupa.

Este es un viaje diferente porque voy en calidad de médico. Voy con la consigna de proteger la salud de una pequeña población, con la entera certeza de que son mis conocimientos y habilidades los que marcarán el éxito en esta empresa. No es tanto el viaje físico lo que me preocupa, si no el viaje interior.

A modo de preámbulo (me encanta cuando éstas cosas suceden en las series; más aún cuando suceden en la vida real) me he estado encontrando de manera fortuita con algunas personas que han significado algo, poco o mucho, en mi vida personal y/o profesional. El mismo día en Wal-Mart me encontré con una enfermera del hospital donde hice mi internado, del área de ginecología. Minutos después me encontré con una de las pacientes que más recuerdo de la misma área (me acuerdo de ella porque en aquél entonces inició con el trabajo de parto, con 130 kilos de peso y una gingivitis con sangrado, se le realizó cesárea, y el niño nació de cinco kilos y medio. La cesárea fue en la noche, la doctora encargada era menuda, y pidió un banco de altura para poder realizar la cirugía).
Ayer mismo me encontré con dos de quienes fueran de mis mejores amigos de la Facultad. Ambos médicos, una de ama de casa recién casada y con un bebé pequeñito y el otro trabajando de bombero.

Estas semanas que me la he pasado "sin hacer nada" han sido unas muy buenas vacaciones: he estado disfrutando a la familia, algunas veces he podido salir con los amigos y he podido ver casi todos los días a mi novia. Esto es lo que podría significar el insomnio que tengo, una especie de nostalgia adelantada en lo que empiezo ésta nueva etapa, lejos de casa.

Como diría Sheldon Cooper: " Homesick is a type of being sick".

Por fortuna, existe algo para eso...

1 Response to "174.1 La causa del insomnio"

  1. Confío plenamente en ti, se que lo vas a hacer super bien, no solo por que eres mi novio y tienes todo mi apoyo, sino también por que sé que eres un excelente medico...

    Y, por lo otro, te cantaré las veces que sea necesario(aunque sea a distancia)... Te amo♥♥♥