177.3 Querido Ano-nimo

Tus recientes lloriqueos y pataleos para llamar mi atención me hacen escribir esta entrada, sólo para que entiendas cual es la situación entre nosotros.
Te la resumiré (como te gusta): tu eres un ano-nimo y yo el tipo que te ha owneado desde el principio, tanto en éste blog como en Facebook.
El primer indicio de que eres un pendejo no es tu anonimato (cosa que no me molesta, pues ya sabes que sé quien eres) sino el hecho de que no conoces ni los términos del medio que utilizas para tus inteligentísimos insultos ( "ers un oendejo", "parlas mamdas", "eres un poendejo" [así, con faltas de ortografía]). Como ya me cansé de darte clases por Facebook de lógica y debate, te dejo un enlace para que veas qué significa el término que desconoces y que aplica a tu intención, Troll. Hago esto antes de que lances otra de tus simpáticas frases de "en los internets no ecsisten los troles", no es que el vocablo lo hayamos inventado nosotros, pero se utiliza bastante por éstos sitios.
El segundo indicio, claro, fue tu ortografía de metroflogero. Pero ése es problema de tus padres y tus maestros, que no supieron enseñarte a leer y escribir. Posiblemente no hayas ido a la escuela, dado el trabajo que desempeñaba tu madre (QEPD) y que tenías que cuidar a tus 18 hermanos de las golpizas sistemáticas que les daba tu "padre" (si te dijeron la verdad, ¿verdad?) cada vez que llegaba ebrio. Claro, el hecho de que tu padre, el verdadero, murió en la cárcel tampoco sirvió de mucho para tu educación. Pero conozco gente en peor situación que tu que les da pena escribir así.
Punto a aclarar: me reclamas de meterme a "una pelea" (jajaja, una pelea por internet, qué pendejada) que "no es mía". Es lo mismo que hiciste cuando te metiste a reclamarle a Abel el asunto que tiene pendiente con Gallo. Me reclamas lo que tu mismo haces, no mames. Y lo hiciste en mi blog, razón de más para meterme, pero bueno, según tú haces las reglas de internet.
Otro punto: no quieres crear una cuenta en Google, "porque te da hueva" pero andas inventando perfiles en FB para seguir con tus niñerías. A estas alturas me sorprende tener que explicarle a alguien que los problemas en FB se solucionan con un simple click. El reclamarme que te bloqueé el FB sigue siendo un indicativo de que te faltó oxígeno al nacer: en ninguna parte está escrito que se debe aguantar a los pendejos. Por eso te bloqueé las dos cuentas. Llorar haciendo berrinche no me hará correr para mandarte la invitación. ¿Te quedó claro?, ¿no?, ¡pues te chingas!
El tercer indicativo de que eres un subnormal fueron tus "sabias" respuestas en el intento de debate que traté de llevar contigo. No sólo no diste una, terminaste dando las dos. Escribias sin ningún sentido tratando de aplicarme la aburridora y solito terminaste desmintiendo tus primeros comentarios. Creo que tu dios no te iluminó cuando más lo necesitabas. No lo culparía, si existiera. Con tipos como tu de creyente, y tipos como yo de ateo, el debate es estéril. Pero no eres capaz de comprenderlo. Tampoco te culpo. La falta de ácido fólico y el exceso de alcohol durante el embarazo de tu difunta son difíciles de superar, sobre todo cuando los doctores te tiran de cabeza al nacer. La cantidad de gente que se burló de tí y apoyaron mis comentarios te tenía que haber envíado algún indicio. No hables de lo que no sabes.
Te explico algo más: no soy fan de la atención homoerótica de la cual nos haces víctima a Abel y a mi. Sabes demasiado de nuestra vida pública para considerarlo saludable. Que andes checando con quien andamos, con quien no andamos y con quien estamos (a pesar de que te caemos mal, según tu) es de preocuparse. Sé que en algún momento alguien trataría de robarme la identidad, pero no pensé que fuera tan pronto. Es el problema de no tener vida propia, como tu comprenderás, tienes que buscar gente a la que admiras y ensuciar el ídolo que tu mismo construiste. El inicio de una triste vida dedicada a visitar al psiquiatra, lo llamo yo, pero bueno, si te hace feliz investigar sobre mi, adelante. Nada más no andes fantaseando con hacer en físico lo que te he estado haciendo con palabras (darte la revolcada de tu vida), porque ahí si no le entro.
Por cierto, cuando trates de usar mi vida "personal" (uso las comillas, porque de personal no tiene nada, fue mi vida en público al final de cuentas, en la Facultad de Medicina), por favor, actualízate un poco. Usar cosas de hace tres años no sirve de nada. Algunos le llaman crecer, otros, madurar y otros seguir adelante, pero veo que aún no puedes superarme. No te culpo, renacuajín, si soy lo mejor que le ha pasado a tu vida. Pregúntale (por ouija) a tu jefa.
La última antes de dejarte con incontinencia anal: que me acuses de escudarme porque te bloqueo y/o no te contesto debe ser la mayor estupidez que has escrito. De ninguna forma, entiéndelo de una puta vez, un "Ano-nimo" me puede acusar de no dar la cara. Tan fácil como eso, pero aún así te lo tengo que explicar. Pero bueno, la falta de huevitos ha sido tu característica desde el principio.
Para que veas que soy magnánimo, y antes de cerrar definitivamente cualquier intercambio contigo, te daré tres días de plazo para que comentes y digas lo que tienes que decir. Si en tres días no hay publicado ningún comentario tuyo, comprenderé que entendiste, de una vez por todas, cual es tu lugar. Así que deja que Gallo y Abel arreglen sus problemas entre ellos, no eres ningún cruzado, ni le estás haciendo ningún favor a nadie, ni estás molestando a nadie. Ya que si lo que quieres es enamorar a Gallo "haciéndole favores", pues comentálo con él para que te explique que tampoco está en ondas homoeróticas. Lidiar con pendejetes como tu es algo diario por estos lados. No inventaste nada nuevo. No puedes.
Tu seguro servidor.

1 Response to "177.3 Querido Ano-nimo"

  1. Wow.. o_O!!
    Esos son insultos y no mamadas!!