(Tomado de las notas del Dr Humbert C. Christopher, asignado a la UMR 287, El Zapotal 2, Santiago Tuxtla, Veracruz)
Mañana salgo para Montepío.
No dejo de asombrarme al encontrar malos manejos en todos los niveles del sistema de salud en nuestro país. A mi y a Diego (asignado a La Mojarra, Alvarado) bajo pretexto de ser las UMR con menos carga de trabajo nos mandaron a cubrir cuatro días de Semana Santa a Montepío, incluyendo fin de semana. Sin pago, sin transporte y sin comida.
Y, para variar, ni siquiera nos han pagado nuestra primera quincena.
Al igual que el interno, el MPSS está destinado al capricho de los superiores, quienes ordenan, disponen y acomodan a sus subalternos a su gusto.
Al igual que el interno, el MPSS tiene que sacar el trabajo del gobierno, utilizando la obligatoriedad de éstas fasesa para coaccionar el realizar dicho trabajo, aún en fines de semana, festivos y demás, sin consideraciones.
Los superiores, los que no son doctores no lo entienden, no les importa. El problema son los superiores que si son doctores: permiten, alientan y perpetuan todo este modelo corrupto y poco efectivo, bajo la frase y pretexto "todos hemos pasado por ahí" para justificar sus abusos y atropellos, todo sea para salvaguardar a la profesión y a los sindicatos, sin entender que se puede ser médico sin la necesidad de vender los ideales.
Aún así, realizaré lo que se me pidió. Acataré las órdenes en la medida de lo posible. Fingiré que esto no me molesta y que estoy de acuerdo. Pero llegará el momento, en un futuro, en que todo esto tendrá que cambiar, y yo estaré ahí.
En Montepío. En una colchoneta en el suelo del CRES de la UMR.
La llegada fue tardada, pero valió la pena: el camino de la barra de playas de Trópico para acá tiene las mejores vistas de México.
Montepío es una cabeza de playa, entre deltas del río y montes que los rodean. Tal vez, y sólo tal vez, valió la pena haber venido, aunque conforme pase el tiempo nos daremos cuenta. Por ahora está muy oscuro para escribir.
08-abril-09
23:20 hrs
23:20 hrs
Mañana salgo para Montepío.
No dejo de asombrarme al encontrar malos manejos en todos los niveles del sistema de salud en nuestro país. A mi y a Diego (asignado a La Mojarra, Alvarado) bajo pretexto de ser las UMR con menos carga de trabajo nos mandaron a cubrir cuatro días de Semana Santa a Montepío, incluyendo fin de semana. Sin pago, sin transporte y sin comida.
Y, para variar, ni siquiera nos han pagado nuestra primera quincena.
Al igual que el interno, el MPSS está destinado al capricho de los superiores, quienes ordenan, disponen y acomodan a sus subalternos a su gusto.
Al igual que el interno, el MPSS tiene que sacar el trabajo del gobierno, utilizando la obligatoriedad de éstas fasesa para coaccionar el realizar dicho trabajo, aún en fines de semana, festivos y demás, sin consideraciones.
Los superiores, los que no son doctores no lo entienden, no les importa. El problema son los superiores que si son doctores: permiten, alientan y perpetuan todo este modelo corrupto y poco efectivo, bajo la frase y pretexto "todos hemos pasado por ahí" para justificar sus abusos y atropellos, todo sea para salvaguardar a la profesión y a los sindicatos, sin entender que se puede ser médico sin la necesidad de vender los ideales.
Aún así, realizaré lo que se me pidió. Acataré las órdenes en la medida de lo posible. Fingiré que esto no me molesta y que estoy de acuerdo. Pero llegará el momento, en un futuro, en que todo esto tendrá que cambiar, y yo estaré ahí.
09-abril-09
22:40 hrs
22:40 hrs
En Montepío. En una colchoneta en el suelo del CRES de la UMR.
La llegada fue tardada, pero valió la pena: el camino de la barra de playas de Trópico para acá tiene las mejores vistas de México.
Montepío es una cabeza de playa, entre deltas del río y montes que los rodean. Tal vez, y sólo tal vez, valió la pena haber venido, aunque conforme pase el tiempo nos daremos cuenta. Por ahora está muy oscuro para escribir.
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