"En cada niño nace la Humanidad"
Jacinto Benavente
Pediatría se me está pasando muy rápido. No puedo creer que ya esté en la tercera semana y que ya haya terminado mi rotación por urgencias pediátricas, a excepción de las guardias.
Tampoco puedo creer que siga sin gustarme. Digo, los pequeños son geniales, y estar con ellos me hace sentir bien, pero todavía no aprendo a lidiar con el verlos sufrir las desgracias de sus padres. Hoy, por ejemplo, nos llegó un pequeñín con quemaduras de segundo grado en ambas manos, y todo parce indicar que fue culpa de la mamá. Y por otro lado están los familiares que lo dan todo por un niñito enfermo, a sabiendas que no se recuperará y que seguirá siendo un lastre el resto de su corta vida, como al pequeño con hidrocefalia al que me tocó colocarle una sonda nasogástrica (una de las peores experiencias, hasta ahora).
Ya quiero que pase un mes, para poder salir de vacaciones, pero por otro lado, no quiero que esto termine, porque significará el pase a los cuatro meses más pesados del internado: Urgencias-Cirugía.
No he visto Iron Man. Espero poder ir pronto. Aunque creo tengo ocupadas las tardes de aquí hasta mis vacaciones.
Mañana otra guardia. Espero no tener que volverme a hacer cargo de urgencias pediátricas yo sólo, otra vez. Pero falta un día menos para volver a disfrutar de un rato de libertad.
Lo que era y lo que soy
Hace 7 años
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