183.14 To be a Paiki: Red Dead Redemption

De tipo "sandbox" (mundo abierto) y desarrollado por Rockstar, de inmediato pensamos en un GTA del Oeste, afirmación no del toda errada.

John Marston es un ex-forajido que se ve chantajeado por los oficiales de EU, por medio del secuestro de su familia, para encontrar y acabar con los antiguos miembros de su banda. En el primer encuentro con Bill Williamson resulta herido, por lo que es atendido por los MacFarlane, rancheros que luchan por sacar adelante su rancho.

Así nos vemos inmersos en el mundo de New Austin, estado ficticio que recrea lo mejor posible los parajes de las películas western: inmensos enclaves llenos de cactus y animales salvajes, pueblos desperdigados en la pradera, un pueblo lleno de forajidos, pueblos fantasma, montañas y depresiones impresionantes. Además, conforme avance la historia, Marston llega a México, con sus grandes desiertos, y al norte nevado, donde los osos y los pumas abundan.

Algo que aún no sé catalogar como negativo o positivo es la cantidad ridícula de tiempo que pasas yendo de un lugar a otro montado a caballo (hacer el recorrido a pie es imposible, la verdad). Por un lado, los minutos perdidos moviéndote por lo caminos trazados y por el otro, tanto las personas que piden ayuda como la oportunidad de cazar animales y recoger plantas.

La historia es buena. Las historias secundarias son meramente simbólicas, ya que se tienen que cumplir para avanzar, pero siempre están relacionadas. Los personajes son entrañables, empezando por el protagonista.

La movilidad es bastante buena, con fallas menores pero nada grave. La forma de disparar es bastante adecuada, con el ligero acercamiento a la mira dependiendo del arma que utilices y la oportunidad de esconderte, agacharte y asomarte para disparar mejor. El "Dead Eye" (modo de disparo que se activa mientras tengas la energía en la barra indicadora) es buenísimo, ya que te permite hacer los tiros necesarios tomándote tu tiempo para apuntar, además de ser necesario cuando de desarmar gente se trata y cazar a los pumas, linces y osos y a los Animales Legendarios.

Además del modo de historia, se agregaron pequeños mini-juegos y desafíos para completar el 100% del juego, desde el clásico póker, lanzamiento de herraduras, juegos de dados, hasta recoger plantas de cada región, matar a determinados animales o lograr diversos tipos de tiros.

Estos desafíos, sobre todo, generan tantas dudas que si uno empeza a poner en la barra de búsqueda de Google las palabras "matar a un puma" se acompleta "con dinamita" o la búsqueda "matar un oso" se acompleta "con cuchillo".

También se tienen los atuendos: trajes que te permiten hacerte pasar por forajido o agente de la ley, o (el mejor de todos) el que te permite hacer trampa en el póker.

El juego en sí no dura tanto. Serán unas 20-30 horas de juego efectivo, realizando parte de éstas búsquedas o dando vueltas por ahí ayudando gente. Unas 5 horas más si se trata de completar al final el 100% del juego. Cosa que agradezco a los de Rockstar es que no pusieron búsquedas de objetos como las infames fotografías, herraduras y pintadas de GTA San Andreas.

La IA es adecuada. Los enemigos no son ningunos expertos tiradores, pero si te descuidas si logran matarte. Un par de "errores" que encontré fueron cuando caballos salvajes me sacaban del camino (o acantilado) empujándome mientras corrías, o que el caballo a veces salta bardas y a veces no cuando lo estás montando.

El modo multijugador (al que entré muy poco) está divertido. Te reúnes con "tu banda" para acabar con los enemigos o jugar a las cartas. Además de correr bastante bien, con buenas gráficas y mantener las contiendas lo más parejas posibles para evitar abusos.

El contenido descargable se basa en "packs" más que nada para juego multijugador, con nuevas misiones y desafíos, pero el DLC más recomendable y sobresaliente, es sin duda Undead Nightmare, del cual hablaré después.

El juego más recomendable hasta ahora para PS3. Divertido, fácil de jugar, buenos controles, buena historia y sobre todo, es un western en toda la extensión de la palabra.