120.6 There Will Be Blood

Dentro de mis propósitos para este período de descanso y en lo que nos dicen adónde nos toca hacer el servicio, me prometí que iba a ver muchas películas, compensando todas aquellas que no pude ver cuando salieron por estar en el hospital, cansado o las diversas situaciones que se te atraviesan.

Hoy, por ejemplo, vi "Sweeney Todd" y "There Will Be Blood".

De la primera no puedo decir mucho: me gustan los musicales, me gusta el trabajo de Tim Burton, me gustan las actuaciones de Johnny Depp y además salen Snape, Colagusano y the Corpse Bride.

De "There Will Be Blood" (cuyos títulos en español son "Petróleo Sangriento", puah, y "Pozos de Ambición"), puedo decir con toda franqueza que no me gustó. Sólo hay una cosa que salva la película: la actuación de Daniel Day-Lewis como Daniel Plainview.

La película trata sobre las primeras excavaciones de petróleo en el Oeste Americano, con un hombre Daniel Plainview ambicioso, pero honesto. De ahí en fuera, la película parece no moverse a ningún lado por dos horas y media, con intrigas bastante simples, un religioso fuera de sus cabales, los planes de Plainview para conseguir lo que quiere y su "relación" con su hijo adoptivo. Partes buenas, partes tediosas, partes aburridas.

Peeeeeero, la actuación de Day Lewis es magistral: abarca todas las facetas que puede presentar el actor, desde el sensible padre por obligación, el ingenioso geólogo, el incasable trabajador, hasta un millonario del petróleo loco en el sentido más estricto de la palabra. Una verdadera escuela de actuación en un sólo hombre, y verlo por dos horas y tanto hizo que valiera la pena.

Casi tan memorable como el Carnicero William Cutter.