Las expectativas que tenía para esta película eran muy altas, considerando el hype generado, la participación de Collins en el guión y que estaba basada en uno de mis libros favoritos del año pasado.
En Panem (De "Panem et Circenses"/"Pan y Circo"), dentro de varios años, la rebelión originada por los 13 distritos será sofocada de forma brutal. El Capitolio, como recordatorio de su victoria y su bondad, decreta que año con año 24 jóvenes, dos por cada distrito superviviente, tendrían que competir en una batalla a muerte. El ganador lo recibe todo.
Katniss Everdeen, del distrito 12, el más pobre, se ofrece como voluntaria para salvar a su hermana. Junto a ella se encuentra Peeta, el panadero del pueblo quien también es tributo, y Haymitch, único ganador del distrito. Katniss posee ciertas ventajas: es una cazadora, sabe usar el arco y tiene excelentes aliados.
Bienvenidos a los Septuagésimos Cuartos Juegos del Hambre.
La verdad no esperaba que la película me fuera a gustar. O que me fuera a gustar tanto, más bien.
El protagónico recae en Jennifer Lawrence (a quien recordarán como Raven/Mystique en X-Men First Class), quien cumple con creces el papel de la chica "tomboy" Katniss, aunque éste rasgo quedó algo perdido al paso al cine. Verán, mi único pero con Jennifer es que de entrada es demasiado bonita. No es malo, pero en el libro (y mi imaginación, je), el paso de la joven mugrosa y desaliñada a "La Chica en Llamas" debería haber sido espectacular. Lucir el trabajo de Cinna (Lenny Kravitz) y sus ayudantes. Aunque en la película se ve el proceso, en los libros es un paso de patito feo a mortal cisne.
Peeta Mellark es interpretado por Josh Hutcherson, quien también cumple su cometido como el "participante trágico" de los Juegos. El "amigo" de Katniss, Gale, es interpretado por Liam Hemsworth, quien no luce (porque su papel es muy reducido) pero esperemos que poco a poco lo introduzcan en las otras películas.
De papeles secundarios, además de Lenny Kravitz, me encantó ver a Elizabeth Banks (quien siempre será Miri, para mí) y Woody "Tallahasse" Harrelson, quienes son Effie y Haymitch, respectivamente. De lado de los "antagonistas" tenemos a Donald Sutherland como el Presidente Snow (el tirano en turno) quien también tomará más importancia en futuras películas, Stanley Tucci como el presentado Caesar Flickerman (uno de los personajes que me cae mejor) y Wes Bentley como Seneca Crane, el organizador.
De los otros adolescentes, fue una agradable sorpresa ver entre los tributos (y más entre los Profesionales) a Isabella Fuhrman.
La novela quedó bien adaptada. Fuera de pequeños detalles que quedaron fuera (por decisión del director, supongo), la mayor parte de los elementos están ahí e intactos.
Como ejemplo está el "triángulo amoroso" entre Katniss-Peeta-Gale. La comillas son intencionales, ya que, como el libro está en primera persona desde la perspectiva de Katniss, sabemos de qué va el asunto. Sin tratar de convertirla en otra Twilight, el conflicto amoroso se volvió un poco más "teenager-friendly" para conectar con la audiencia blanco, supongo.
Otro detalle es la violencia. Aunque el libro no es demasiado gráfico al respecto, me agradó que la película, de pronto, lanzara al espectador a la esencia de Los Juegos. Tras un desarrollo pausado de todo lo que rodea al show, cuando empieza la competencia, ¡pum!, estamos en medio de la masacre. Amortiguada, eso si, por la cámara temblorosa que tanto ha sido criticada.
La ambientación es otro punto que me llamó la atención. Los vestuarios y maquillajes exagerados, tratando de emular la decadencia de la aristocracia a veces parece de más. O un tanto ridículos. Luego, cuando los vemos actuar en personajes como Effie (quien nunca pierde el glamour, aunque pierde de vista muchas otras cosas) sabemos en qué se basa el mensaje general de la película, del cual la ambientación tiene un rol importante.
El mensaje social, si se toma como tal, previene sobre la cultura narcisista y hedonista que parece regir en la actualidad. Los Juegos del Hambre son un show televisivo, un reality donde los personajes no sólo tienen que pelear, sino ganarse a la audiencia. Son modernos gladiadores, con vidas cortísimas, cuya finalidad, al principio de reconocimiento de la derrota, se ha convertido en divertir a los espectadores. Gale lo dice al principio: Si nadie viera los Juegos, ya no los harían.
Más allá del horror de ver niños matando niños (¡algunos incluso por gusto!), tenemos el horror de ver una sociedad sumida en la decadencia. Año con año sacrifican a sus hijos, impotentes ante las pantallas, viendo el desarrollo de los Juegos. Sólo durante un breve momento, se puede entrever el inicio de la inconformidad social, cuyo centro es La Chica en Llamas, dejando la duda: ¿en qué momento los espectadores, tanto los hedonistas como los desesperados, serán alcanzados por la chispa encendida por Katniss?
Pienso que la película cumple su cometido: muestra una historia madura, pero la presenta a las "nuevas" generaciones en un empaque brillante, tratando de emular las sagas de Harry Potter o Crepúsculo para atraer a los jóvenes que buscan llenar el vacío dejado por el fin de ambas sagas. Y me da gusto que sea con ésta historia en particular.
Ahora, a esperar a que comiencen los Septuagésimos Quintos Juegos del Hambre.
Leí el libro y me encantó. Vi la película y me gustó.
Sin duda de ha convertido en uno de mis libros favoritos =D
LoReBeLLa
14 de abril de 2012, 17:49