179.3 El Infierno

Otra película que vi por no tener nada que hacer, y caray, no sé cómo escribir esto.

Quería desde el inicio que no me gustara, y casi lo logra, pero tiene algo que me hace inclinar la balanza a su favor, sin poder identificar qué es. Aún así, no me encantó, ni pienso defenderla.

Para empezar, y desde el actor y director, presentimos que recibirá el mismo tratamiento que "La Ley de Herodes": el tipo nuevo, ingenuo, que trata de hacer todo bien y por la vía legal y que poco a poco se mete a un mundo que al principio odia, que luego le gusta y que más temprano que tarde se le revienta en la cara y le muestra toda la crudeza del estilo de vida que adoptó.

En "El Infierno", el Beni (si, Damián Alcázar) es el tipo que regresa de mojado de los UE, a quien todo mundo reconoce como hermano del "Diablo", un famoso narcotraficante y forajido recién fallecido. Investigando la muerte de su hermano, el Beni se encuentra con la ex-esposa de éste y por querer ayudarla termina aceptando la invitación de su amigo El Cochiloco de trabajar para el Narco local. El dinero llueve, luego las balas lluven y luego las lágrimas llueven. Y cuando quiere salirse, no sorpresas ahí, no puede.

La película va un poco más allá en su crítica al Narco, lo cual me parece uno de los grandes puntos a favor: menciona la política de Felipe Calderón de la guerra al narcotráfico (no hay de otra, hasta su foto aparece por ahí), critica la infiltración del crimen en todas las esferas de poder, critica la "cultura del narco" que atrae a las mentes impresionables y critica las celebraciones del Bicentenario en medio de una de las peores crisis "morales" (no encuentro otra forma de decirlo, perdón, debe ser la hora) del País, y todo eso sin hacer apología del narcotráfico ni su estilo de vida.

De ahí en fuera es la película que se espera con mentadas de madre, chistes que incluyen mentadas de madre, desnudos parciales de Elizabeth Cervantes, que al Beni no lo bajen de pendejo y otras muletillas de éste tipo de películas.

Punto a mencionar: la música está muy bien utilizada. Ahora le encuentro más sentido a los corridos y narco-corridos que pululan por ahí.

Un Humbertcricio indefinido. No estoy seguro de recomendarla o no recomendarla. Supongo dependerá de su tolerancia a las películas mexicanas de Luis Estrada.